Destacado / N. L. ■
Se da la paradoja de que España, que sigue sufriendo un alto nivel de paro que afecta a tres millones de personas, más de 100.000 puestos de trabajo no se cubren por “falta de talento”, entendido esto como la adaptación profesional técnica, en los niveles altos y bajos, a las necesidades empresariales.
Según un estudio realizado por Cepyme y Randstad, el mercado laboral de nuestro país tiene como uno de sus principales problemas el de la escasez de talento. En concreto, el 56% de las empresas está teniendo problemas de búsqueda de perfiles, tanto de alta cualificación como de baja cualificación, lo cual, en esta situación de recuperación, puede tener graves consecuencias para la economía en su conjunto.

En su opinión «las empresas se tienen que convertir en atractivas para los empleados: con una mayor conciliación y flexibilidad, apostando por la responsabilidad social corporativa y fomentando la cualificación y recualificación de sus trabajadores”.
109.000 puestos de trabajo se quedan sin cubrir, la mayoría en pymes. Esta situación es grave en sectores como el de hostelería y el turismo, en especial en picos de actividad como las campañas de verano y Navidad, ya que, sin profesionales, las empresas no pueden atender los incrementos en la demanda.
Para evitar esta escasez de talento, Randstad y Cepyme recomiendan que los empleadores sean conscientes de qué es lo que demandan los profesionales a la hora de buscar una empresa donde trabajar. Randstad Employer Brand Researchseñala que la conciliación se sitúa en el segundo puesto entre las demandas de los trabajadores, por detrás únicamente del salario, que valoran cada vez más aspectos relacionados con la calidad de vida, como el ambiente de trabajo, la seguridad laboral y el desarrollo profesional.
La falta de mano de obra afecta especialmente a las pymes
En unas jornadas organizadas por Randstad y Cepyme para abordar estos problemas y especialmente la escasez de mano de obra en las pequeñas y medianas empresas, en las que intervinieron los presidentes de Cepyme, Gerardo Cuerva, y de Randstad, Jesús Echevarría, se puso de relieve que España sigue teniendo grandes problemas estructurales en el mercado laboral.
El presidente de Cepyme señaló que “casi el 70% de las vacantes de empleo que hay en estos momentos en España están en empresas de menos de 200 trabajadores y afecta a todos los sectores, desde la agricultura a la industria, pasando por la construcción y los servicios”.
Cuerva destacó que la falta de mano de obra afecta especialmente a las pymes, al no disponer de recursos para atraer a los trabajadores que estas empresas necesitan. Se trata de un problema que ralentiza la recuperación y supone un gran desafío para el futuro de nuestra economía, poniendo en riesgo a buena parte del tejido productivo, sobre todo en zonas despobladas.

Por ello, Cepyme reclama al Gobierno medidas como la adecuación de la formación de los trabajadores a la necesidad del mercado laboral; mejorar la eficiencia de las políticas activas y pasivas de empleo; trabajar con determinación para frenar el problema de la despoblación, o hacer atractivo el relevo a las empresas en zonas despobladas. Cepyme también ve urgente fomentar la movilidad geográfica y aminorar la burocracia existente para formar y contratar trabajadores, especialmente en aquellos sectores en los que hay un mayor déficit de trabajadores.
El déficit de talento es una cuestión crítica
Por su parte, el presidente de Randstad, Jesús Echevarría, destacó que «el déficit de talento es una cuestión crítica en nuestro país y será un problema mayor. En este déficit de talento convergen tres problemas: el demográfico, la baja tasa de ocupación y la falta de formación, sobre todo entre los desempleados».
En su opinión «las empresas se tienen que convertir en atractivas para los empleados: con una mayor conciliación y flexibilidad, apostando por la responsabilidad social corporativa y fomentando la cualificación y recualificación de sus trabajadores”.
Entre las causas del déficit de trabajadores, se encuentra la falta de competencias formativas que se necesitan en el mercado de trabajo; la escasa movilidad geográfica; el envejecimiento de la generación del ‘baby boom’; la burocracia que hay que afrontar para buscar trabajadores, o las deficiencias en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura.

“Hay que hacerla atractiva –sentenció–, dejar de demonizar la Formación Profesional (FP) y plantearla desde etapas muy tempranas, para formar el talento y despertar la vocación”. Guerrero reclamó un mayor esfuerzo por parte de las administraciones públicas y el impulso de la digitalización como herramienta para mejorar la productividad. / EP
Entre las consecuencias de la falta de mano de obra destacan el agravamiento de la despoblación, el cierre de pymes y el recorte en la productividad de las empresas, ya que la falta de personal impide a las compañías desarrollarse e innovar. Asimismo, el déficit de trabajadores se convierte un freno de la actividad y de la inversión. También se puede traducir en un grave impedimento para la recepción de los fondos europeos, que son esenciales para relanzar la actividad económica tras la pandemia de Covid-19.
Un plan de choque en la construcción
El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, mencionó el encarecimiento insoportable de la energía y los materiales como uno de los problemas del sector. “Pero cuando se normalicen los precios sufriremos otro problema, pues la gran mayoría de las constructoras en España tendrá dificultades para encontrar trabajadores. Por ello, pedimos al Gobierno la puesta en marcha de un Plan de Choque para incorporar a 700.000 nuevos profesionales en los próximos años y garantizar la ejecución de los fondos europeos, ya que siete de cada diez euros de las ayudas comunitarias serán canalizados por la construcción”.
José Miguel Guerrero, presidente de Confemetal, se refirió la falta de trabajadores cualificados, con perfiles muy diversos en el sector, en las distintas ramas de industria, servicios y comercio y destacó la importancia de la formación profesional.
“Hay que hacerla atractiva –sentenció–, dejar de demonizar la Formación Profesional (FP) y plantearla desde etapas muy tempranas para formar el talento y despertar la vocación”. Guerrero reclamó un mayor esfuerzo por parte de las administraciones públicas y el impulso de la digitalización como herramienta para mejorar la productividad.

Recuerda Álvarez que durante la pandemia este problema fue muy acusado lo que se agrava por la regulación en materia laboral “que no tiene en cuenta la realidad y necesidades del sector y las características de temporalidad y estacionalidad que le son propias”. Álvarez resalta el envejecimiento de los trabajadores del campo, que no está encontrando reemplazo.
El director general de Asaja, Juan José Álvarez, destacó el momento “muy complicado” que vive el sector agroalimentario. “La falta de empleo en el campo es un mal que se arrastra desde hace muchos años. Desde los años 90 falta de mano de obra y hemos tenido que recurrir a la contratación en otros países a través de distintos convenios”.
Recuerda Álvarez que durante la pandemia este problema fue muy acusado, lo que se agrava por la regulación en materia laboral “que no tiene en cuenta la realidad y necesidades del sector y las características de temporalidad y estacionalidad que le son propias”. Álvarez resalta el envejecimiento de los trabajadores del campo, que no está encontrando reemplazo.
El secretario general de CEOE de Castilla y León, David Esteban, se refirió a los problemas de despoblación y de formación en la Comunidad. “Tenemos –resalta– 40.000 estudiantes de FP y 70.000 universitarios. Esa situación se va a agravar con el paso del tiempo. En Castilla y León tenemos 15.000 alumnos que no van a encontrar trabajo porque han hecho carreras sin salidas y 15.000 vacantes”. En su opinión “se tiene que dotar a la FP de una financiación adecuada y hacer una apuesta firme esta formación”.
Marc Armesto, ‘coach business manager’ de Randstad Technologies indicó que el sector TIC emplea en España unas 600.000 personas y hay una enorme brecha entre oferta y demanda. «Todos sabemos –concluye– que la tecnología empuja la productividad, nos vamos de frente contra la realidad y tenemos un paro mínimo de los profesionales en el sector tecnológico, con una demanda creciente de profesionales cualificados. Tenemos que ser capaces de formar para ser más productivos».
Andalucía (103.250), Cataluña (71.360), la Comunidad Valenciana (56.200) y la Comunidad de Madrid (52.990) son las autonomías donde se incorporarán más profesionales
El verano de la reforma laboral generará medio millón de contratos
Según Randstad Research la campaña de verano generará 499.380 contratos en España, un volumen que se modera ligeramente con respecto al año pasado (un 2,2% menos), y que aún es un 19,7% inferior a la registrada antes de la irrupción de la pandemia, cuando se firmaron 621.736.
Randstad, la primera empresa mundial de recursos humanos, facturó el pasado año en la Península Ibérica 1.502 millones de euros. En España cuenta con 2.200 empleados en más de 250 oficinas que “trabajan a diario –según señala la empresa– para que más de 55.000 personas encuentren un empleo cada semana.”
Randstad ha publicado sus previsiones de contratación de cara a la próxima campaña de verano. Para llevar a cabo este análisis, ha tenido en cuenta los datos de los sectores de comercio, transporte, turismo, hostelería y entretenimiento, que son los que tradicionalmente impulsan la incorporación de profesionales durante este periodo.
Este volumen de contratación, similar al del año pasado, es especialmente significativo tras la aprobación de la reforma laboral, ya que el número total de contratos se ha visto reducido por las nuevas fórmulas y por la dinámica de contratación indefinida que ha introducido la nueva normativa.
El contrato fijo discontinuo permite responder a necesidades temporales
“La situación generada por la reforma laboral permite que se pueda cubrir la misma necesidad con otro formato, de modo que se den contratos de más larga duración que en años anteriores. De hecho, puede producirse que en determinadas actividades y sectores se recurra al fijo discontinuo, que permite responder a necesidades temporales”, asegura Valentín Bote, director de Randstad Research.
Cuando se analiza la serie histórica se detecta que, desde 2012, el volumen de contratos en verano no ha dejado de crecer, hasta obtener en 2019 la mayor cifra del periodo estudiado, 621.736 firmas. Pero la irrupción de la pandemia provocó que este indicador del mercado laboral se desplomase, registrando 363.243 firmas.
La mejora de las condiciones sanitarias y el alivio de las restricciones han provocado que este volumen superase las 500.000 firmas el año pasado, y que en este 2022 se mantenga en cifras similares, a pesar de los comentados cambios normativos que trae consigo la reforma laboral.
Canarias, La Rioja y Extremadura, donde más crecerá la contratación
Randstad revela que Canarias (13%), La Rioja (4,7%) y Extremadura (3,4%) liderarán los crecimientos de la contratación este verano con respecto al año pasado, seguidas por Galicia, Asturias (ambas con el 1%), Castilla y León (0,3%) y Euskadi (0,2%).
Generando descensos con respecto a la campaña de 2021, se encuentran Cataluña (-1,6%), la Comunidad de Madrid (-1,7%), Andalucía (-2,4%), Aragón (-2,9%), la Región de Murcia (-3,2%), Navarra (-3,6%) y Cantabria (-4,3%). Las mayores caídas tendrán lugar en la Comunidad Valenciana (-7,8%), Castilla-La Mancha (-9,1%) y Baleares (-9,5%).
A nivel provincial, Tenerife (19%), Palencia (17,5%), Ávila (11,9%) y Lugo (10,9%) experimentarán los mayores incrementos de la contratación este verano, por encima todas del 10%, mientras que Toledo (-17,2%), Guadalajara (-13,4%), Tarragona (-9,9%), Sevilla y Castellón (ambas con el 9,3%), experimentarán las caídas más pronunciadas.
En términos absolutos, el informe de Randstad pone de manifiesto que Andalucía (103.250), Cataluña (71.360), la Comunidad Valenciana (56.200) y la Comunidad de Madrid (52.990) son las autonomías donde se incorporarán más profesionales, suponiendo el 436,5% el total de contrataciones de verano.