Javier Quintana
La campaña de las elecciones autonómicas y municipales del próximo día 28 se ha impregnado de los principales puntos de debate a escala nacional. Sánchez y Feijóo, conscientes de la importancia de estos comicios de cara al futuro de la Moncloa, copan las portadas estas semanas por delante, incluso, de sus candidatos a esta cita con las urnas. Temas como el empleo, vivienda, inflación o medio ambiente son protagonistas estas semanas, convirtiendo el duelo político de este mes en una antesala de ese intento de `derogación del sanchismo´ en el que previsiblemente el PP basará su argumentario de aquí a final de año.
Los nombres de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no figuran en ninguna de las listas candidatas a los próximos comicios del 28 de mayo. No obstante, su incesante presencia en actos y mítines podrían hacer pensar a algún despistado que la cita electoral de este mes dirime quién será el próximo inquilino de la Moncloa. Ambos dirigentes buscan reeditar sus principales gobiernos autonómicos y municipales como impulso de cara a la cita de final de año.

El segundo está teniendo más problemas para hacerse notar que su homólogo socialista debido a la gran repercusión mediática de la otra cabeza visible del partido, Isabel Díaz Ayuso. La candidata popular a revalidar el gobierno en la Comunidad de Madrid ha dejado de lado las propuestas puramente autonómicas para llenar su programa de un tinte nacional que el lema acuñado para la campaña se encarga de sintetizar: “O Sánchez o España”. La presidenta ha hecho de la reforma laboral, el impuesto a las grandes fortunas o la sedición sus principales armas electorales, invadiendo el espacio político de un Alberto Núñez Feijóo que necesita contrarrestar la presencia de Sánchez en la campaña socialista. Ayuso ha dejado clara su táctica al hablar de lo que está en peligro en España, que para la presidenta no es otra cosa que “la convivencia, la prosperidad y la libertad”.
El `sanchismo´ en el punto de mira
Si algo se puede sacar en claro de la deriva que hasta el momento está tomando la campaña de Feijóo es que el gallego ha hecho de la crítica a la gestión de Sánchez su pan de cada día. El equipo del presidente quiere aprovechar la cita de este mes para afianzar a su candidato, y parece que la cúpula del partido ve en el linchamiento a la legislación del Gobierno el camino más rápido para tratar de derrocarlo. El acoso y derribo a las medidas `sanchistas´ predomina por encima del ideario propio.
Esta pasada semana la Comisión Europea expresó su deseo de armonizar la pena de malversación en todos los estados miembros. La propuesta de Bruselas es imponer un límite de cinco años para este acto delictivo, lo que confrontaría con la pena de uno a cuatro años que el Gobierno aprobó tras llegar a un acuerdo con ERC.
Génova no ha tardado en reaccionar. El presidente popular aprovechó hace unos días un acto en Madrid para invitar al Ejecutivo a recapacitar sobre este tema. “No podemos llegar a la Presidencia de la UE el 1 de julio sin amoldar nuestro Código Penal a las condenas por corrupción que establece la UE (…) por eso le proponemos al Gobierno que hagamos de forma inmediata, aprovechando este mes de mayo y junio, la reforma del Código Penal”, apuntó el gallego, además de aclarar que su partido lo planteará próximamente en el Congreso.
Vivienda, malversación o empleo son algunos de los temas más recurrentes en los mítines del PP
Los populares tratan de dejar de lado durante esta campaña los asuntos más espinosos para la formación. La gestación subrogada, el aborto o la Iglesia se han mantenido hasta ahora fuera de los mítines de un partido que sí ha querido ser incisivo, por ejemplo, en la vivienda. El programa del partido de cara al 28M propone “garantizar un uso racional del suelo”, basado en “colaboraciones público-privadas” y “fórmulas de alquiler social y asequible” en las que se fundamentan una serie de medidas que para los socialistas sólo incentivarían las especulación. Este mismo miércoles, durante un IV Foro Internacional del diario económico Expansión donde el líder popular volvió a insistir en “derogar el sanchismo”, Feijóo tuvo unas palabras en referencia a la recientemente aprobada Ley de Vivienda. El gallego indicó que los topes al alquiler provocarán “todo lo contrario” a generar oferta. Asimismo, apuntó como “copias” a propuestas de su propio partido varias medidas incluidas en el texto legislativo. Acusó al Gobierno, además, de “demonizar” a constructores e inmobiliarias.
Feijóo propuso también el mes pasado como plan de vivienda alternativo al de Sánchez que el Gobierno avale a los jóvenes el 15% de la compra de su primer inmueble. De igual forma, prometió una ayuda para la emancipación de 1.000 euros si llegase a la Moncloa.
El programa marco del partido de cara a estos comicios también es muy incisivo en materia de fiscalidad, otro de los temas estrella en cada intervención de Feijóo y su equipo en las diferentes autonomías. Los populares han hecho de la rebaja del IBI, del IRPF, del impuesto de sucesiones o del de patrimonio uno de sus principales eslabones para esta campaña. Hace sólo unos días, durante un acto en Granada, el candidato volvió a insistir en que “es hora” de bajar ese IRPF, y propuso llegar a “un pacto de rentas entre todos”.
El PP arremete contra las políticas económicas del Gobierno, aunque los datos siguen avalando la gestión de Sánchez
La reducción del déficit y de la deuda pública es también ya un clásico en las intervenciones populares. Si bien el estado español acumula, según Eurostat, un déficit de 74.000 millones de euros a causa del rescate bancario impulsado por el gobierno de Mariano Rajoy y se sigue posicionando como el tercer país con mayor deuda pública de la UE, la realidad es que la gestión de este endeudamiento por parte del Ejecutivo no termina de concordar con la hecatombe que promueven los populares. España cerró el año 2022 con una reducción de su déficit del 23,1% respecto al año previo, situándose en el 4,73%. Mejoró, de esta forma, las previsiones de la Comisión Europea, que auguraban un 5% para el cierre del año.
La inflación es otra constante en el discurso popular. Feijóo tacha al Gobierno de “triunfalista” ante unos datos inflacionarios que, para él, no tienen nada que celebrar. Sin embargo, la inflación española se mantiene como una de las más bajas del marco europeo. El 3,8% registrado el pasado mes de abril dista mucho del 7% de media europea. La subyacente, con un 6,6%, sólo se encuentra un punto por encima de la media del conjunto de socios comunitarios. Cayó, además, nueve décimas en el último mes, por lo que las críticas populares pierden sentido en este ámbito.
Empleo, jóvenes, sequía… más leña al fuego
Con el número de parados descendiendo y la afiliación a la seguridad social batiendo récords mes a mes el PP sigue en sus trece en cuanto a empleabilidad. Feijóo aprovechó el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, para asegurar que ya falta menos para “crear empleo estable y de calidad con el Gobierno del PP”. Los populares no han cesado en su empeño de denostar la reforma laboral desde el mismo momento en el que se aprobó. El vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, llegó a definirla como un “maquillaje a los datos de desempleo”, alimentando el bulo de que la gran mayoría de los nuevos contratos generados desde la entrada en vigor de la reforma han sido del tipo fijo discontinuo. En 2022, sólo el 12,67% de los contratos se enmarcaron en esta tipología. De la misma forma, los estudios del SEPE engloban estos fijos discontinuos dentro de la categoría de empleo indefinido, por lo que tampoco tiene demasiado sentido sostener que “maquillan” los resultados.
Estas semanas ha destacado también la propuesta popular de “tarifa 0” temporal para los autónomos.

Otro de los temas que más tensión ha generado estos días entre el Ejecutivo y la oposición es el medio ambiente, más concretamente la situación de sequía. El intercambio de acusaciones por la falta de agua para la agricultura y ganadería no ha cesado en las últimas semanas. La ministra socialista de Transición Ecológica, Teresa Ribera, indicó hace unos días que había mantenido una conversación con Feijóo para tratar esa ley de regadíos propuesta por la Junta de Andalucía que amenaza Doñana, durante la cual el presidente popular habría mostrado su deseo de no involucrarse en la polémica. Feijóo, no obstante, salió rápidamente a desmentir las palabras de la ministra.
La advertencia europea acerca del peligro ecológico de este texto juega a favor de los socialistas, razón principal para que Feijóo rehuya este debate. No obstante, el popular sí ha clamado al respecto que lleva “más de un mes” planteando al Gobierno un pacto nacional del agua.
Sánchez: medidas sociales como terapia de choque
Por su parte el presidente del Gobierno, con territorios como Valencia o Barcelona entre miras, encadena estos días anuncios sobre medidas sociales: un impulso a la formación profesional, proyectos turísticos, nuevas inversiones en educación pública o la financiación de viajes para los jóvenes este próximo verano han sido algunas de las novedades que Sánchez ha anunciado que pasarán por el Consejo de Ministros próximamente. Tampoco estos últimos anuncios han escapado de la crítica de Feijóo, que ha apuntado a algunas de estas medidas como copias de propuestas que ya realizó el PP en su día.
El presidente tiene previsto compartir campaña con todos los líderes autonómicos del partido, incluidos los más distantes con la cúpula socialista, como es el caso del aragonés Javier Lambán o de Emiliano García-Page. El PSOE, que gobierna actualmente en nueve autonomías, es el partido con más plazas a defender este 28 de mayo. Asimismo, aspira a recuperar territorios importantes como Pamplona, Vitoria o Zaragoza. Impedir, por otro lado, la mayoría absoluta de Ayuso en Madrid sería también un gran impulso de cara a los comicios generales.
Cerrará la campaña en Barcelona en compañía de José Luis Rodríguez Zapatero, en una muestra más de la importancia que Ferraz otorga a la Ciudad Condal.
Sánchez tratará de explotar su buena imagen en el extranjero estas semanas
El cargo de Sánchez en la Moncloa facilita cierta ventaja al presidente en esta búsqueda de visibilidad. Este mismo viernes, sin ir más lejos, se encontrará por primera vez con el presidente estadounidense, Joe Biden. La reunión se produce tan sólo unas semanas después de un viaje a China donde se entrevistó con Xi Jinping, mandatario del gigante asiático.
Además de todos estos esfuerzos, Sánchez sigue muy de cerca la evolución de las relaciones entre los partidos situados a la izquierda de su espacio político. Reeditar el gobierno de la gran mayoría de estas autonomías depende del buen entendimiento entre todas las fuerzas de izquierda. PP y Vox no tendrán grandes problemas para alcanzar acuerdos en prácticamente cualquier plaza, por lo que el PSOE sabe que será primordial el apoyo de estas formaciones políticas.
Feijóo y Díaz siguen `de ruta´
El candidato popular, que lleva meses tratando de hacerse notar por todo el país, tiene marcados en la agenda más de medio centenar de actos para los próximos días. Baleares, Valencia y Aragón son los territorios donde más incidirá el gallego, consciente de sus posibilidades en estas plazas. Arrebatar cualquiera de estos gobiernos a los socialistas sería un triunfo para las filas populares.
Por su parte la candidata de Sumar a la Moncloa, Yolanda Díaz, ha intensificado durante los últimos días su presencia en esta campaña para el 28M, pese a que su partido no compite en estos comicios. Lo ha hecho esta semana apoyando las candidaturas de Podemos en Madrid. En un acto en Alcorcón, donde acompañó a Roberto Sotomayor y Alejandra Jacinto, Díaz llamó a la movilización de la gente “progresista” para “derrotar a las derechas en España”.
Si bien la vicepresidenta segunda ha cedido finalmente a las presiones de Ione Belarra para apoyar las candidaturas moradas, es de prever que Díaz siga manteniendo las próximas dos semanas ese equilibrio de fuerzas y que se deje ver acompañando a los candidatos de Más Madrid o de Compromís.