J.Q.
El líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, aprovechó el Día Internacional de los Trabajadores para atacar e, incluso, amenazar a los sindicatos. La plaza madrileña de Chamberí fue testigo de un nuevo acto de Vox donde Abascal hizo mención a San José obrero para destacar el `carácter religioso´ de la festividad, y donde se refirió a CCOO y UGT como “sindicatos del crimen”. Tuvo tiempo también para recriminar a estas organizaciones sindicales no haber “movido un dedo” contra el Gobierno de coalición. La parte más dura del discurso llegó cuando Abascal, en tono amenazante, indicó que en caso de que su partido entre en el Gobierno tras la celebración de las próximas elecciones generales, se encargará de ponerles “en su sitio” y de “quitarles las subvenciones”. Asimismo, los calificó de “tontos útiles” al servicio de las élites transnacionales.
Abascal se aventuró también a realizar un análisis sobre el estado de la economía mundial. “Hay dos clases (…) A un lado, las oligarquías transnacionales, frívolas, apátridas (…) Y al otro, el pueblo honrado, trabajador, sencillo, esforzado, decente que ha tenido la insolencia de pretender conservar lo suyo”.
El acto se celebró en cooperación con Solidaridad, el brazo sindical del partido de ultraderecha y que aboga por terminar con los sindicatos de clase. En los últimos días esta organización ha tildado de “comegambas” a los sindicalistas.