El País, Público, El Diario, La Marea, El Huffington Post, El Español, Infolibre, Ctxt, la Cadena Ser, El Plural, periodistas de El Mundo o La Sexta… La lista de vetos de Vox a la libertad de prensa suma y sigue. Y no parece que nadie lo vaya a evitar si no es por orden judicial. Ni siquiera ha escuchado a la Junta Electoral Central, que prohibió el veto del partido de ultraderecha a periodistas y, aun así, no les dejó acceder a sus últimos actos de cierre de campaña.
En su primera rueda de prensa desde el Congreso tras el 10-N, Santiago Abascal, acompañado de Iván Espinosa de los Monteros y de Javier Ortega Smith, se reafirmó en su censura. Preguntado por varios profesionales de la información y soslayando las cuestiones donde le recordaban que su formación recibe subvenciones públicas, dijo que seguirán vetando a medios de comunicación en sus sedes porque, dice, las críticas a su partido son “mentiras”.
Aseguró además que, si les obligan a rectificar, dejarán de convocar ruedas de prensa en sus dependencias; en Congreso y Senado, los periodistas tienen acreditación de las Cámaras y Vox no tiene allí capacidad de prohibirles el acceso para evitar las preguntas incómodas de la prensa libre.