
Sin Maldad / José García Abad
De acuerdo con el criterio de Cayetana Álvarez de Toledo, al igual que ella misma, algunos correligionarios del grupo parlamentario que preside y una parte de los otros grupos fueron hijos de terroristas.
De terroristas malos, los que lucharon contra la II República y de terroristas benéficos, los que lo hicieron contra el franquismo o contra nazis y fascistas en la II Guerra Mundial. No voy a entrar ahora en disquisiciones sobre el reparto de culpas en nuestra Guerra Civil.

Me he enterado del pasado de la presidenta del grupo parlamentario popular gracias a un documentado artículo de Joan B. Culla en el diario catalán ‘Ara’. Culla se debate entre dos posibilidades: o bien la señora Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos ha mentido insistentemente sobre sus antecedentes familiares, o bien es hija de un terrorista
Resulta que el padre de Cayetana entraría en la categoría de los benéficos si hay que dar crédito a las declaraciones efectuadas hace años al diario ‘El Mundo’ por la que hoy dirige el grupo parlamentario popular. Según estas declaraciones, su padre, el marqués de Casa Fuerte, se valió de las armas para luchar contra los terroristas malos, los nazis.
Su padre luchó en la Resistencia francesa
Me he enterado del pasado de la presidenta del grupo parlamentario popular gracias a un documentado artículo de Joan B. Culla en el diario catalán ‘Ara’. Culla se debate entre dos posibilidades: o bien la señora Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos ha mentido insistentemente sobre sus antecedentes familiares, o bien es hija de un terrorista.
Culla se vale de Wikipedia y de una entrevista concedida a ‘El Mundo’ el 8 de agosto de 2015 por la portavoz del PP en el Congreso en la que afirma que su padre, Jesús Illán Álvarez de Toledo y Giraud, duodécimo marqués de Casa Fuerte, combatía con la Resistencia francesa durante la II Guerra Mundial.
«Mi padre –aseguraba al citado diario– atraviesa el Atlántico con 4.000 soldados americanos y otros pocos franceses [él era francés] para combatir el totalitarismo nacido del populismo”.
“Si el padre de Cayetana Álvarez de Toledo –deduce Culla– participó en la Resistencia francesa de alguna manera que no fuera estrictamente espiritual, si hizo algo (pintadas, impresión y/o distribución de papeles clandestinos, ocultación de fugitivos, no digo ya participación en acciones armadas), entonces fue un terrorista.
Para la legalidad vigente en Francia entre 1940 y 1944, tanto la del Estado francés de Vichy como la de las autoridades alemanas de ocupación, toda actividad resistente era terrorismo y criminalidad. La decimotercera marquesa, que es historiadora y fue francesa –o medio francesa– hasta 2007, conoce sin duda el famoso Affiche Rouge, el cartel editado por los alemanes en febrero de 1944 que mostraba a diez resistentes ya fusilados con el texto: “Des libérateurs? La Libération par de l’armée du crime!”
¿Hay diferencias entre luchar contra Hitler o hacerlo contra Franco?
El periodista de ‘Ara’ se pregunta si pensaba en esto Cayetana cuando acusó Pablo Iglesias de pertenecer a «la aristocracia del crimen político»?
Y requiere “si podrían la marquesa Cayetana o alguno de sus corifeos explicarme qué diferencia de principio, qué diferencia ética y política, hay entre practicar la lucha armada contra el régimen fascista de Pétain y sus protectores nazis, o hacerlo contra la dictadura franquista que aplastó los derechos y las libertades de todos los españoles no durante cuatro años, sino a lo largo de cuadro décadas? ¿Quizás lo del Una, Grande y Libre era mejor que lo otro del Travail, Famille, Patrie? ¿Era el Caudillo más digno de respeto que el Maréchal?”
Las manifestaciones que otrora hiciera Álvarez de Toledo parecen un tanto fantásticas aunque comprensibles desde su orgullo filial. Pero las realizadas contra Pablo Iglesias son tan inoportunas como las que hiciera el líder de Podemos acusando al PSOE, el partido con el que ahora gobiernan, de “un pasado manchado de cal viva” en referencia al asesinato por los GAL de los etarras Lasa y Zabala. Digamos que por lo menos Cayetana ha pecado de un ataque al espíritu de la Transición, un ataque que la gente del PP suele acusar al partido de Pablo Iglesias.
Lleva ejerciendo la profesión de periodista desde hace más de medio siglo. Ha trabajado en prensa, radio y televisión y ha sido presidente de la Asociación de Periodistas Económicos por tres periodos. Es fundador y presidente del Grupo Nuevo Lunes, que edita los semanarios El Nuevo Lunes, de economía y negocios y El Siglo, de información general.
No, su padre nunca estuvo en la resistencia, es más, nunca combatió.
Su abuelo se fue a NY y el 4 de junio de 1944 pilló a su padre como periodista de la Voix de l’Amérique. Luego se instaló en Casablanca hasta el final de la guerra. Nunca combatió ni con la resistencia ni con nadie, estuvo a resguardo mientras otros morían por él. Los marqueses no combaten en las guerras.
fuente:
https://www.elespanol.com/reportajes/20200531/cayetana-marquesa-fuerte-no-rinde-iglesias-partido/493950971_0.html
Me ha resultado interesante pero no tan interesante como se pone ella, colocer a la ilustre Alvarez de Toledo
Calificar a LASA y a ZABALA de «etarras» es un error (nunca fueron ni acusados por ello) y muy tendencioso.
Por lo demás el artículo me parece muy bueno. No lo estropee con ese dato.
Una niña pija que seguro que nunca ha dado un palo al agua, como es frecuente en la derecha; al final estos niños pijos del franquismo heredado se ganan la vida por enchufe o vendiendo mentiras en los medios informativos que les dan coba. Yo no he luchado en una guerra, pero he hecho la mili en África, he aprendido el manejo de las armas largas, con pistola nunca practiqué, no tuve ocasión, pero hasta he tirado granadas, y he hecho guardias en lugares que daban miedo. He pasado mucho sueño, la comida era un asco, y el peligro real. Sobre todo por accidentes con la armas y por enfermedades asociadas a la mala comida. Disciplina y abusos de poder militar incluidos. También he conocido oficiales que se ganaron todo mi respeto y mi afecto. Porque daban ejemplo, eran humanos, amables y nada engreídos. De otros prefiero no hablar, no vele la pena. Quien haya estado en el servicio militar en los años 70, en África además, sabe de lo que hablo. A los testigos de Jehová los encarcelaban en prisiones militares por negarse a coger las armas. Yo no soy de esa religión, pero admiraba su determinación defendiendo sus creencias. Nunca he visto pacifistas tan serios en el catolicismo franquista que se dice cristiano. O sea que de lo que diga la Cayetana no me creo nada.