La city londinense es, en la práctica, un paraíso para las empresas offshore y, mientras José Luis Martínez-Almeida no dé más detalles, eso es lo que quiere para Madrid. Tendría sentido que, para asegurarse la candidatura a la alcaldía en 2023 después de ‘traicionar’ a Isabel Díaz Ayuso con el ya olvidado Pablo Casado, quisiera hacer su propia aportación a la cruzada de la presidenta contra los impuestos que tanta falta hacen para abrir los SUAP –servicios de urgencias en los centros de salud de la región– cerrados desde el estallido de la pandemia.
Pero ni siquiera sus socios de Ciudadanos conocen los detalles aunque, dice la siempre conciliadora Begoña Villacís, lo apoyarán. La idea es crear un distrito financiero en la capital española que, localizado entre las cinco torres del Paseo de la Castellana y Madrid Nuevo Norte, haría el número 22 y tendría “capacidad de competir con la City de Londres o con el distrito financiero de Frankfurt”.
Del tema fiscal no adelantó nada durante el anuncio en el debate del estado de la ciudad porque, de hecho, la Administración municipal no tiene competencias y tendría que recurrir a su partner en la Puerta del Sol. Aunque esa, creen en la oposición, podría ser la intención. “Un banco, cuando se mueve del principal paraíso fiscal que hay en el mundo que es City de Londres”, es para pagar menos dinero, ha dicho Luis Cueto, del Grupo Mixto. Menos credibilidad le ha dado la portavoz socialista, Mar Espinar, que ha acusado al alcalde de Madrid de buscar el titular para que “parezca que algo hace”.