La política a golpe de tuit tiene estas cosas, que corres el riesgo de meter la pata por pura ignorancia. Es lo que le ha pasado a José Luis Martínez Almeida, que anunciaba en Twitter esta semana su intención de ponerle el nombre de Volodimir Zelensky a la rotonda situada delante de la embajada ucraniana. El problema es que esa rotonda ya tiene nombre, el de Lesya Ukrainka, una de las escritoras más famosas de la literatura de ese país. Así que media hora después el alcalde reculaba y anunciaba que la rotonda que llevará el nombre del presidente ucraniano será otra situada a unos 500 metros de la embajada.