José Luis Martínez-Almeida tiene un problema con Almudena Grandes. El alcalde de la capital no acudió a dar el último adiós a una escritora de innegable valor literario, patrimonio cultural de una ciudad que conoce medio mundo gracias a sus historias traducidas a 70 idiomas. Ahora, la ha llamado “personaje” y ha dicho que “no merece ser Hija Predilecta de Madrid”.
El también portavoz del PP nacional hacía estas declaraciones en una entrevista en Ok Diario, donde se quiso justificar tras haberse negado a conceder la distinción; después del plantón de Vox, tuvo que desdecirse para conseguir los votos de los concejales carmenistas de Recupera Madrid a las cuentas para 2022.
“Yo creo que los madrileños prefieren que se les bajen los impuestos y que pueda haber más policía en la calle”, aseguraba Almeida. “¿El personaje lo merece? Yo creo que no, pero para sacar los Presupuestos hay que hacer cesiones”.
Las redes y, sobre todo, las personas que conocen el legado que hace a Grandes merecedora del reconocimiento de su ciudad, han estallado. El primero, su viudo, poeta y director del Instituto Cervantes.
“Leo declaraciones mezquinas del alcalde sobre @AlmudenaGrandes. Debería tratarnos con más dignidad a los madrileños. Si se siente traidor ante sus amigos de extrema derecha, allá él. Gracias a Madrid y al Ayuntamiento por nombrar a Almudena Hija Predilecta”, escribía Luis García Montero en Twitter.
Al día siguiente, Almeida decía no entender las reacciones a unas palabras que no retiró. De hecho, aseguró no haber denigrado con ellas a la autora de la serie de Episodios de una Guerra Interminable, se defendió recordando que votó a favor de darle una calle y circunscribió el debate a darle o no la distinción de Hija Predilecta.
Al menos no quiso polemizar con el viudo de la desaparecida escritora, declarando su “respeto total y absoluto” a la “posición” que mantiene en un tuit que el alcalde dijo entender.