J.Q.
El Consejo de Ministros aprobó este pasado martes el reemplazo de Dolores Delgado por Álvaro García Ortiz al frente de la Fiscalía General del Estado. El nombramiento llega tras la renuncia de Dolores Delgado a su cargo por motivos “estrictamente de salud”.
Dolores Delgado estuvo rodeada de polémica desde su nombramiento, ya que saltó directamente al puesto desde su cargo como ministra de Justicia, en enero de 2020. Además, antiguos contactos con el comisario José Manuel Villarejo la habían situado en numerosas polémicas. Delgado presentó su dimisión a la ministra de Justicia, María Pilar Llop, a través de una carta en la que destacaba la dificultad de la toma de la decisión. “Conjugar mi inequívoca vocación de servicio público con un alto sentido del deber y responsabilidad me ha llevado a la convicción de que no me encuentro en las condiciones físicas exigidas para tan alta función”, explica Delgado. Pese a su dimisión, Delgado se muestra satisfecha con el trabajo realizado. “Se han cumplido los objetivos del proyecto, en el que se han logrado hitos históricos para la carrera fiscal y la justicia española y un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables», ha declarado en la carta Delgado.
En cuanto a Álvaro García Ortiz, deberá recibir el aval de idoneidad del Consejo General del Poder Judicial y de la Comisión de Justicia del Congreso antes de obtener el puesto. Hasta hoy era fiscal de sala y jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera como fiscal en Galicia y ha sido la mano derecha de Delgado en los últimos años. Destaca su trabajo en el caso Prestige.
La oposición no ha tardado en reaccionar al nombramiento, y desde el PP cuestionan el ascenso al cargo de García Ortiz por las críticas que ejerció hace un par de años contra el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.