Javier Quintana
La salida de Paolo Vasile de Telecinco en octubre auguraba una etapa de cambios en la cadena televisiva. No obstante, las medidas que el canal ha anunciado esta semana son de lo más drásticas. Mediaset pone fin a la emisión tanto de Sálvame, como de Sálvame Naranja y Sálvame Limón. Su lugar en la programación lo ocupará Ana Rosa Quintana, cuyo programa matinal está en primera línea de audiencia en su franja. Según ha avanzado El Mundo, será el próximo 16 de junio cuando se produzca la última emisión de Sálvame, que llevaba en antena catorce años.
El cambio es relevante por lo que implica. No es una simple cancelación de un programa, sino que supone toda una declaración de intenciones del cambio de rumbo que la organización quiere dar al canal, dotándolo de más prestigio informativo. Telecinco parece querer poner fin a su reputación de `telebasura´ y dar comienzo a una nueva era.
Se trata también de una reacción a los datos de audiencia del último año y medio, en los que Atresmedia ha superado a Mediaset por primera vez en años. La apuesta por Ana Rosa parece ir sobre seguro. Su programa matinal ha adquirido popularidad por sus continuas críticas al Ejecutivo, que han provocado incluso que desde Podemos la tilden de “sinvergüenza”.