“A falta de partido, bueno es un sindicato”, habrá pensado la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, que ha sido elegida para liderar el sindicato suizo Unia en Ginebra, según han recogido los medios de ese país. Gabriel es protagonista de una de las fugas más excéntricas que se recuerdan, ya que estuvo acusada de desobediencia por haber participado en el 1-O, un delito que no conlleva pena de cárcel, lo cual no fue óbice para que decidiera marcharse a Suiza a principios de 2018. Y allí sigue. Poco después de instalarse en Ginebra pasó a colaborar con este sindicato y sólo le han bastado tres años para llegar a liderarlo en la capital.