A.A.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto que reordena las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). La norma desarrolla la nueva ley educativa, conocida como la LOMLOE o ‘ley Celaá’ y se implantará en el año académico 2022-2023 en los cursos impares y en el curso 2023-2024 en los pares.
Son numerosas las novedades que introduce. El principal cambio se produce en lo que se refiere a la repetición de curso. La permanencia en el mismo curso será excepcional y solo se podrá usar una vez en el mismo curso y dos como máximo a lo largo de la enseñanza obligatoria. El número de suspensos no será ya lo que determine si un alumno pasa de curso, sino que será el equipo docente quien lo decida. Con ello se buscar poner coto a las altas tasas de repetición y abandono escolar. Además, se eliminan las puntuaciones numéricas.
El nuevo programa busca ser más práctico, que dote a los alumnos de un conocimiento aplicado y contextual más allá del ejercicio memorístico. Para ello se trabajarán especialmente la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, el uso de las matemáticas, la competencia digital, el fomento del espíritu crítico y la educación emocional y en valores. Estas competencias se abordarán desde un tratamiento transversal que abarcarán aspectos como la salud, la igualdad, la paz o la creatividad.
Asimismo, se incluye una nueva materia obligatoria, Tecnología y Digitalización y no aparece la asignatura de Ética dentro del recorrido obligatorio. Entre las optativas aparecen novedades con un enfoque práctico, mientras que la incorporación de la filosofía quedará, como materia optativa, bajo la elección de los gobiernos autonómicos.