J.Q.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, volvieron a dar plantón una vez más al rey Felipe VI a su llegada al Mobile World Congress, tal y como ya ocurrió el pasado año. Ninguno acudió tampoco el pasado domingo al besamanos que tuvo lugar durante la cena inaugural del evento, pese a que más tarde compartieron con el rey mesa presidencial.
Fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el encargado de recibir al monarca el pasado lunes a su llegada a la feria. Le acompañaron otras figuras del Ejecutivo como Nadia Calviño o la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, pero tanto Aragonès como Colau se mantuvieron alejados de la recepción. Ambos mandatarios, eso sí, saludaron al rey una vez entró al recinto.
Pese al desplante, la jornada prosiguió con normalidad. Aragonès y Colau posaron con el resto de autoridades en la foto de grupo y se mantuvo un ambiente de cordialidad.
Al ser cuestionada al respecto, Colau ha recordado que hace ya unos años explicó que el besamanos le parecía un protocolo “muy anticuado”.