Isabel Díaz Ayuso es la dirigente política que más veces pronuncia la palabra libertad y, sin embargo, desconoce su significado. No ha hecho falta siquiera que Vox impusiera su pin parental en la Comunidad de Madrid para que la presidenta autonómica ‘celebrara’ el Día Internacional de la Mujer vetando la visita de la Ministra de Igualdad, Irene Montero, al Instituto de Educación Secundaria (IES) Gómez Moreno.
Según dijo Ayuso en una entrevista en La Sexta, los progenitores no la quieren ver «adoctrinando a sus hijos en clase». Por el mismo motivo, continuó, «un padre o un político de Vox o del PP no puede ir a una clase en horario lectivo a adoctrinar». Se cuidó mucho la presidenta de decir que «para eso están las actividades extraescolares donde los padres deciden si sus hijos van o no» porque, el sábado anterior, el portavoz de la ultraderecha en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, visitaba el Instituto público Ramiro de Maeztu junto a Fernando Martínez Vidal, concejal también de la formación, y la directiva del Estudiantes.
El encuentro estaba previsto desde hacía semanas y había sido solicitado por el propio centro educativo en el marco del 8-M. Según explicaron desde el ministerio, la prohibición la cursó la consejería de Educación que, por carta, había alegado «motivos Covid».