Hasta su socia Rocío Monasterio se lo ha echado en cara: Isabel Díaz Ayuso se ha saltado el procedimiento decretado a finales de septiembre por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ante los casos de Covid. El departamento dirigido por Enrique Ruiz Escudero estableció entonces que los contactos estrechos con infectados por coronavirus dejarían de ser sometidos a pruebas diagnósticas y tendrían que permanecer en aislamiento durante diez días.
Sin embargo la presidenta autonómica, ante esta tesitura, se ha sometido a la prueba más fiable, la PCR frente a la de antígenos que se practica en la región pese a las críticas de los expertos, y no ha guardado la cuarentena.
La alarma saltó durante la celebración de la festividad de Madrid en la Catedral de la Almudena. Ayuso se ausentó porque un estrecho colaborador, que como ella pasó la enfermedad en marzo, había dado positivo.
Dos días después y tras confirmar que tenía anticuerpos y no podría contagiar, retomaba su agenda. Y eso, hasta la líder de Vox se lo ha reprochado, no está al alcance de aquellas personas que no pueden pagarse una PCR porque la sanidad pública madrileña ha dejado de hacerlas a quien no sea conviviente, vulnerable o con síntomas. Sanidad pública que, ha denunciado La Ser, sí ha hecho la prueba a la presidenta.
Preguntada por la polémica, Ayuso ha contestado que «hay que dar ejemplo haciendo las cosas bien» y, «si no es necesario estar en cuarentena, no hacerlo». Pues eso, que es una privilegiada.