El alquiler de equipamiento tecnológico es una tendencia en crecimiento que se adapta a los nuevos modelos de consumo y permite acceder a dispositivos de última tecnología sin necesidad de hacer un gran desembolso de dinero. Con el Renting Tecnológico de Banco Santander, los clientes de la entidad pueden adquirir los lanzamientos más recientes de móviles, tablets, relojes inteligentes, ordenadores u otros dispositivos de manera sencilla, durante un tiempo pactado, con el mantenimiento y el seguro incluidos.
El renting tecnológico es un contrato de alquiler en el que se ceden equipos informáticos, tecnológicos o software a cambio del pago de renta fija que suele ser de carácter mensual. Cualquier persona física o jurídica, grandes empresas, pymes, autónomos y profesionales pueden contratarlo.
De esta manera, los interesados pagan una renta fija cerrada en la que se incluyen todos los servicios contratados a elección del cliente, agilizando gestiones y liberando tiempo. Las rentas son fijas mensuales y sin variaciones durante el contrato, y el arrendatario puede elegir el plazo de alquiler, que va desde 24 a 60 meses como máximo. Cuando el contrato llega a su fin, el cliente devuelve el equipo y tiene la oportunidad de renovarlo por otro nuevo, estando siempre al día con lo último en tecnología y evitando quedarse con equipos obsoletos.
Entre todos los productos a disposición se pueden contratar equipos informáticos, de comunicaciones y de ofimática. El proceso es sencillo y se puede hacer directamente en una oficina Santander o a través de las líneas telefónicas del banco. De manera permanente la entidad activa campañas de renting tecnológico con condiciones preferentes y con rentas muy competitivas.
A diferencia de otros productos financieros como el leasing, el renting es un alquiler en el que se incluyen todos los servicios que pueda necesitar el equipo durante su uso. Por ejemplo, se ofrece un seguro de reposición para tablets y móviles incluido en la renta mensual. También los costes por daños por siniestro, rotura o robo están cubiertos por la renta. El renting tecnológico de Banco Santander también permite integrar equipos de distintos proveedores y marcas en un solo contrato, e incluir el servicio de mantenimiento de los equipos.
Uno de los aspectos llamativos de este producto financiero son las ventajas fiscales, pues las rentas pueden ser deducibles en el IRPF o el Impuesto de Sociedades, y el IVA/IGIC puede ser recuperable, según la condición fiscal de cada cliente y la legalidad vigente.
En el caso de las empresas, además de poder acceder a dispositivos de última generación, útiles para el trabajo del día a día como móviles, ordenadores, impresoras, etc., también cuenta con ofertas especiales para diversos sectores: para el sector Horeca se ofrece un renting para productos como máquinas de cobro automático; para hoteles se ofrece la posibilidad de adquirir televisores, proyectores o purificadores de aire; o para el sector salud, se puede hacer un contrato de renting para adquirir lámparas para blanqueamiento dental o ecógrafos. Respecto a movilidad, también está disponible el renting para patinetes y scooters.
Entre las principales ventajas para particulares y empresas destaca que el alquiler de equipamiento tecnológico puede suponer un gran ahorro respecto a una adquisición que necesita de una fuerte inversión inicial de dinero, gestionando las finanzas de manera clara ya que se cuenta con una cuota fija durante todo el contrato.