• Edición impresa
  • Hemeroteca
  • Quiénes somos
  • Contacto
sábado, marzo 25, 2023
  • Inicio de sesión
Ningún Resultado
Ver Todos Los Resultados
El siglo de Europa
  • Inicio
  • Política
  • Siete Días
  • Opinión
  • Entrevistas Destacadas
  • Tumach
  • Economía
  • Los Dossieres
  • Cultura
17 °c
Madrid
21 ° Jue
21 ° Vie
19 ° Sáb
17 ° Dom
Ningún Resultado
Ver Todos Los Resultados
  • Inicio
  • Política
  • Siete Días
  • Opinión
  • Entrevistas Destacadas
  • Tumach
  • Economía
  • Los Dossieres
  • Cultura
17 °c
Madrid
21 ° Jue
21 ° Vie
19 ° Sáb
17 ° Dom
El siglo de Europa
Ningún Resultado
Ver Todos Los Resultados

Bolsonaro o el síntoma del conflicto capital-civilización

El Siglo de EuropaporEl Siglo de Europa
27 enero, 2023
de Opinión
0
Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Empar Pablo

 

No dejo de pensar en lo sucedido hace unos días en Brasil y no puede hacerse otra cosa que repudiarlo enérgicamente. El ataque que se produjo al Congreso, el palacio presidencial y el Supremo por parte de seguidores de Bolsonaro fue un evidente intento de quebrantar la democracia y la voluntad del pueblo brasileño.
No es la primera vez que un sistema de libertades contemporáneo tiembla por la acción de los enemigos de las sociedades libres, igualitarias, modernas, abiertas, inclusivas y solidarias. Pero no nos engañemos: el nombre del inspirador en cuestión no importa. Bolsonaro o Trump no son la causa, sino el síntoma. Y me explico: creo que no podemos perder de vista que el objetivo de la estrategia internacional de los totalitarismos y los nuevos fascismos es deslegitimar un sistema que busca amplias reformas sociales avaladas en las urnas por la mayoría de la ciudadanía.

Parte del capitalismo y quienes lo encarnan, han abierto un nuevo y peligroso espacio político que no duda en sacrificar la democracia para mantener la codicia corporativa buscando nuevos marcos institucionales más próximos a la autocracia

Es decir, parte del capitalismo y quienes lo encarnan, han abierto un nuevo y peligroso espacio político que no duda en sacrificar la democracia para mantener la codicia corporativa buscando nuevos marcos institucionales más próximos a la autocracia. Orden frente a libertad. Explotación contra derechos. Barbarie sobre civilización. Y su capitalismo, en continua expansión depredadora e incontrolada, en una permanente huida hacia adelante.

Como sugiere el filósofo Daniel Innerarity, “la democracia necesita unos buenos perdedores tanto o más que buenos ganadores”. Asegura que un buen perdedor es aquel que reconoce la legitimidad de quien ha ganado y protege los procedimientos establecidos que le permitirían, a él mismo, recuperar el poder. Pero creo que no podemos ignorar que la democracia no interesa demasiado a una parte de los capitalistas-dirigentes porque ya no sirve a sus intereses. Y se afanan en extender por tierra, mar, aire y medios, como una mancha de aceite nihilista, la extendida idea de que el Gobierno no tiene derecho a estar ahí y de que quienes detentan el poder traicionan a la nación. Tras años de políticas neoliberales auspiciadas por ese difuso Gran Capitalismo Mundial, una no desdeñable porción de los ‘nadie’ opta por estas soluciones ideológicas porque se sienten abandonados por la izquierda, disfrazada tantas veces de lo que nunca debió ser. No encontraron políticas consecuentes con sus demandas de pan, seguridad y futuro.

Antes, en la época dorada de solidificación de las democracias, el capitalismo que se llamó “de rostro humano” transaccionó importantes dosis de protección social con esas partes más débiles de las sociedades occidentales, a cambio de orden y de la parte del león de la riqueza. Acabábamos de salir de una Guerra Mundial y había que poner el tenderete en el mercado. Y normalizar los Estados modernos. Hacía falta logos frente al caos. Y claro, personas que consumieran.

Ahora ocurre que gana el corto plazo como si no hubiera un mañana. Hay urgencias y parece que el margen de lo tolerable por el sistema se ha estrechado. En la década de los años 20 y 30, el capitalismo creó a Mussolini, Hitler y Franco por este orden. Y hoy una parte de estos grandes conglomerados industriales y financieros a los que me refería dan por amortizados los sistemas de libertades de ciudadanía libre e igual porque no sirve a su interés. No es que no toleren el comunismo, es que no transigen con la socialdemocracia y parece que quieren quedarse con todo. Y digo todo. Hablamos, en mi opinión, del penúltimo y quién sabe si definitivo estadio de la pugna capital-trabajo, que muta a dicotomía capital-civilización. Deslegitimar opciones políticas más sociales, feministas o ecologistas, bajo las siglas de los partidos de izquierda, es la voladura de cualquier sistema democrático. Pero puede que la democracia tal y como la conocemos no sea una prioridad. Y no pregunten qué pasará después. Ni por un segundo crean que les hace especial gracia un mundo ‘Mad Max’ en permanente desorden y caos. Lo primero es orden. Pero claro, su orden y no el de las mayorías sociales.

Es evidente que son absolutamente inadmisibles los intentos golpistas de sectores que se niegan a reconocer la voluntad soberana de los pueblos. Así pasó en EE UU y, lo dicho, en Brasil. Esperamos que no cundan más ejemplos en Europa. En España, mensajes como que el Gobierno es ilegítimo, no tiene derecho a estar ahí y de que quienes detentan el poder traicionan a la nación, que son ‘okupas’ de la Moncloa, se repiten casi desde el inicio de la legislatura. Es común entre la derecha escuchar que en España tenemos un gobierno de delincuentes. La acusación usual que también se dedica a Lula da Silva en Brasil. ¿Qué vendrá después? ¿Estamos tan lejos de Washington o Brasilia?

El sindicalismo de clase se solidariza con los pueblos y los Gobiernos democráticos, con todos los movimientos políticos y sociales que defienden la paz, la solidaridad y el Estado de Derecho. Hoy Bolsonaro, Trump o Abascal son un síntoma. La enfermedad tiene otro nombre: fascismo como fase del capitalismo.


Diplomada en Relaciones Laborales por la Universitat de València. Máster en Prevención de Riesgos Laborales (técnica superior en Ergonomía y Psicosociología) por la Universitat Politècnica de València. Máster en Género y Políticas de Igualdad por la Universidad Rey Juan Carlos I. Community Management por la Fundación UNED. Formadora Ocupacional por FOREM PV. Vinculada a CCOO desde 1996 de forma militante en la Secretaría de Juventud de CCOO PV. Se incorpora como miembro de la Comisión Ejecutiva Confederal de CCOO PV en el 8º Congreso como secretaria de Juventud del País Valencià. En el 9º Congreso asume la Secretaría de Comunicación y Política Lingüística en CCOO PV. En el 10º congreso se incorpora a la Dirección Confederal estatal de CCOO como secretaria de Movimientos y Redes Sociales. En el 11º Congreso es nombrada secretaria de Comunicación, cargo que mantiene actualmente en el 12º Congreso de CCOO.

Artículo anterior

El Foro de Davos, los tanques para Ucrania y el nuevo orden mundial

Siguiente artículo

Me consideran extremista porque…

Artículos relacionados

Opinión

Leonor, de uniforme militar, baza para una institución machacada por su abuelo

23 marzo, 2023
Opinión

La semana de las derrotas de Vox

23 marzo, 2023
Opinión

La inesperada crisis bancaria de marzo

23 marzo, 2023

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Síguenos en RRSS

Twitter Facebook

Más leídas hoy

  • ¿Quién teme a la Agenda 2030?

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • La inesperada crisis bancaria de marzo

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • Leonor, de uniforme militar, baza para una institución machacada por su abuelo

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • Yolanda Díaz calienta motores

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • La vida contra Sánchez después de Tamames

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0

Más leídas

  • ¿Quién teme a la Agenda 2030?

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • Con el agua no se juega

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • La semana de las derrotas de Vox

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • El viraje de Tamames

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • A vueltas con el despido improcedente

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0

Más comentadas

  • ¿Quién teme a la Agenda 2030?

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • Socialdemocracia o ultraderecha: Gabilondo o Ayuso

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • Díaz ‘se alía’ con Errejón

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0
  • Ahora resulta que Cayetana es también hija de terrorista

    281 Compartido
    Compartir 281 Tweet 0
  • La regulación de los precios de los pisos de alquiler

    0 Compartido
    Compartir 0 Tweet 0

Newsletter

Suscribeté a nuestro Newsletter para recibir los artículos más relevantes en tu email.















    SuscripciónCancelar suscripción








    Categorías


    Política

    Siete Días

    Siete Días

    Opinión

    Entrevistas



    Tumach

    Economía

    Los Dossieres

    Cultura

    + Links

    Hemeroteca

    Política de privacidad

    Política de cookies

    Formulario de contacto

    Quiénes somos

    Aviso legal

    • Edición impresa
    • Hemeroteca
    • Quiénes somos
    • Contacto

    © EL PUNTO PRENSA, S.A. | El Siglo de Europa. By Midrocket.

    Carlos y paula

    Ningún Resultado
    Ver Todos Los Resultados
    • Inicio
    • Política
    • Siete Días
    • Opinión
    • Entrevistas Destacadas
    • Tumach
    • Economía
    • Los Dossieres
    • Cultura

    © EL PUNTO PRENSA, S.A. | El Siglo de Europa. By Midrocket.

    Carlos y paula

    Bienvenido De Nuevo!

    Ingrese a su cuenta a continuación

    Contraseña Olvidada?

    Recuperar su contraseña

    Por favor, introduzca su nombre de usuario o dirección de correo electrónico para restablecer su contraseña.

    Registro En
    Utilizamos cookies en nuestra website para ofrecerte una mejor experiencia. Aceptando este mensaje consientes su utilización. Puede informarse acerca de nuestra Política de privacidad y nuestra Política de cookies pulsando los enlaces.
    Configurar Rechazar Aceptar
    Manage consent

    Cookies

    Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega por el sitio web. De estas, las cookies que se clasifican como necesarias se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las funcionalidades básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
    Necessary
    Siempre activado
    Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. These cookies ensure basic functionalities and security features of the website, anonymously.
    Functional
    Functional cookies help to perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collect feedbacks, and other third-party features.
    Performance
    Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
    Analytics
    Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
    Advertisement
    Advertisement cookies are used to provide visitors with relevant ads and marketing campaigns. These cookies track visitors across websites and collect information to provide customized ads.
    Others
    Other uncategorized cookies are those that are being analyzed and have not been classified into a category as yet.
    GUARDAR Y ACEPTAR