“No voy a volver a hacerme una foto en la que sea la única mujer”. 3 de febrero. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, participaba en un encuentro donde hablaba de economía y, también, de igualdad de género. “No voy a volver a participar en un debate en el que sea la única mujer. Tenemos que tomarnos este tema muy en serio. El riesgo que tenemos de involución, de perder el foco de uno de los vectores de modernidad de este país desde que llegó la democracia, es muy elevado”, declaraba entonces.
10 de mayo. Nadia Calviño asistía a un acto sobre liderazgo empresarial y, cuando llegó el momento de la foto, se daba cuenta de que era la única mujer en el photocall donde la debían acompañar tres hombres. “Lo siento de verdad. Lo tendríamos que haber hablado antes”, dijo la titular de Economía evitando el posado.
El plante vicepresidencial obligó al presidente de la patronal madrileña, Miguel Garrido, a buscar una solución, por otra parte, bastante sencilla: él mismo, el director del Madrid Leaders Forum, Fernando Cueto, y Nadia Calviño se fotografiaron con la secretaria general de la CEIM, Sara Molero. Una fotografía que habla de paridad, esa de la que las compañías presumen en sus informes anuales hasta que toca hablar del consejo de administración y se convierte en un modelo aspiracional.
Lo de aspiracional se entiende por cómo reaccionaron los hombres implicados. “A mí me da lo mismo, me parece que no es un tema importante, la verdad”, dijo Garrido al programa de Cuatro, Todo es mentira. Preguntado por la prensa a la salida del acto, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, fue aún más condescendiente hablando de “postureo”. Tantas fotos quedan por hacer…