Destacado Económico / N. L.
Felicitamos a Benito Berceruelo, fundador y consejero delegado de Estudio de Comunicación, por haber convertido el Spain Investors Day en el más importante foro financiero español, que en su 12 edición que se celebró los pasados 12 y 13 de enero ha conseguido la participación del Rey y del presidente del Gobierno y de las principales figuras públicas y privadas del sector: la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, entre otros, además de una potente representación de inversores españoles y extranjeros.
De este foro se desprendió una conclusión general, optimista con matices diferenciadores entre la euforia de los miembros del Gobierno y las cautelas de los titulares de los órganos reguladores, supuestamente independientes pero que nombra el Gobierno, como el gobernador del Banco de España y el presidente de la CNMV.
Calviño y Hernández de Cos, mensajes muy diferenciados
Son especialmente significativas las diferencias entre el triunfalismo de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y el énfasis puesto en las incertidumbres por parte del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que son como la cara y la cruz de la situación económica que revalida a éste, a pesar de la dependencia aludida que tradicionalmente situaba al banco como una dirección general del Ministerio, como el Pepito Grillo sermoneador del Gobierno. Obviamente, el gobernador se vale de que, si bien el Banco de España ha dejado de ser el banco central español para convertirse en filial del Banco Central Europeo, cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, que impone un respeto a las autoridades gubernamentales hispanas.

Mientras Calviño se lanzaba en un discurso eufórico resaltando los avances del Plan de Recuperación de España, a punto de concluirse cumpliendo sus objetivos, Hernández de Cos discrepaba de las cifras de la vicepresidenta sobre las previsiones del PIB que el primero, basándose en el FMI, situó en el del 5,9% para 2021 mientras la segunda espera un crecimiento inercial en torno al 7%, al tiempo que el gobernador resaltaba las incertidumbres que sufrimos así como el retraso en la recepción de los fondos europeos.
La vicepresidenta ponía el énfasis en lo realizado mientras el gobernador, después de los elogios de rigor, lo ponía en los peligros que nos acechan. Más contemporizadora fue la actitud del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Rodrigo Buenaventura que, junto a su buena valoración del mundillo financiero, expresó su preocupación por los déficit de los comportamientos corporativos de algunas empresas expresando la necesidad de combatir el exceso de blindaje anti-opa de las empresas y de ampliar los ingresos en la Bolsa de pequeñas y medianas empresas.
El plan de Nadia Calviño
Recordó Calviño que el plan de recuperación español contempla más de 60.000 millones de euros de inversión entre 2021 y 2023, que se financiarán con las transferencias asignadas del EU Next Generation EU Recovery and Resilience Facility, que se complementarán con el recurso a los más de 70.000 millones de préstamos hasta 2026.
Anunció que estas inversiones públicas se desplegarán junto con un conjunto coherente de reformas estructurales, que van desde la educación y la formación profesional hasta la energía, desde el mercado laboral hasta las pensiones; desde una mejora del clima empresarial y una mejor regulación hasta la reforma fiscal; desde la movilidad sostenible hasta la modernización de la Administración Pública, incluyendo una modernización de las normas de insolvencia.
Las alianzas público-privadas
Sostiene Calviño que estas alianzas serán clave para implementar los principales programas: por ejemplo, un programa de renovación masiva de edificios de más de 5.300 millones para la eficiencia energética; la hoja de ruta de 1.500 millones de hidrógeno verde; el programa de movilidad sostenible de más de 12.000 millones, que incluye la finalización del eje estratégico de transporte ferroviario en España, y una inversión muy significativa en el plan de digitalización y competencias digitales de las pymes y el de modernización de la Administración Pública.
Estos planes serán presentados en breve: 4.000 millones para la cobertura de banda ancha y despliegue 5G; 1.900 millones para perfeccionamiento de la Formación Profesional, y 2.000 millones para políticas activas del mercado laboral.
Espera la vicepresidenta que el plan de recuperación movilice también un volumen muy importante de inversión privada, más de 500.000 millones de euros, y aseguró que los ministerios clave ya han comenzado a implementar los programas a partir del 1 de enero.
Aseguró que España tiene una muy buena posición para liderar este proceso, con unas infraestructuras muy fuertes, empresas líderes en sectores clave y un buen punto de partida en la administración electrónica. Un tercio de la inversión total del Plan de Recuperación se destinará a la digitalización.
El presupuesto anual en esta área se ha multiplicado por seis y explicó que acababa de lanzar la primera convocatoria para asegurar el 100% de cobertura de banda ancha en España y la aceleración del despliegue del 5G, a la que seguirá una segunda convocatoria de interés para la digitalización de las pymes en los próximos días.
Aseguró que, a pesar de esta situación excepcionalmente desafiante, gracias a la confianza de los inversores y, por supuesto, también a la acción del BCE, se ha podido mejorar la sostenibilidad fiscal y financiera a largo plazo.
La emisión neta de deuda en 2021 ascenderá a 100.000 millones de euros, esto es, 10.000 millones menos de lo que se anunció cuando se presentó el presupuesto, y alrededor de 30.000 millones en costos de deuda.
Resaltó que se ha comenzado el año por el buen camino con una muy exitosa sindicación de 10.000 millones de un bono a diez años, emitido a una tasa de interés de once puntos básicos de la que los inversionistas extranjeros tomaron casi el 80% del bono.
Una de las principales novedades en materia de tesorería para este año será la emisión, por primera vez en nuestro país, de entre 5.000 y 10.000 millones de bonos verdes del Tesoro, aprovechando la positiva experiencia del banco de promoción nacional, el ICO, en 2019 y 2020.
Hernandez de Cos pone el énfasis en las incertidumbres
Recordó el gobernador que la última Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Económica muestra un aumento significativo, entre el cuarto trimestre de 2020 y el mismo período de 2021, de la proporción de empresas que manifiestan estar experimentando dificultades en el suministro por parte de sus proveedores (desde el 13% hasta el 31%, que se elevaría al 51% en la industria). También es incierto el uso que los hogares vayan a hacer del ahorro acumulado durante la pandemia, que supera el 6% del PIB, lo que condicionará la evolución del consumo privado en los próximos años.
Se espera que los hogares destinen sólo una parte de este ahorro a consumo, dado que se ha concentrado, en buena parte, en familias de ingresos relativamente altos (con menor propensión marginal a consumir) y que una parte mayoritaria del gasto no realizado no es fácilmente aplazable (en servicios como la restauración y el ocio).
Sin embargo, no puede descartarse que esta proporción sea superior a la estimada. Por otro lado, dada su magnitud, el uso de los fondos del NGEU será un condicionante de primer orden de la evolución económica en los próximos años.
Las proyecciones del Banco de España contemplan la realización de proyectos por un importe de más de 60.000 millones de euros entre 2021 y 2023. Pero su impacto económico dependerá tanto del ritmo de absorción como del diseño y ejecución de los proyectos que se acometan y de las reformas estructurales que les acompañen.
Retraso con los fondos europeos
En 2021, aseguró, se ha producido un cierto retraso en el uso de los fondos europeos, lo que refleja la complejidad que supone poner en marcha un volumen muy alto de proyectos en poco tiempo. En su opinión, la prioridad debe ser efectuar una selección de proyectos con un elevado multiplicador sobre el crecimiento potencial y el empleo y su acompañamiento de reformas estructurales ambiciosas. Otro elemento de incertidumbre está relacionado con la magnitud de los daños persistentes que la crisis pueda haber generado sobre el tejido productivo o el empleo.
Reconoce que la mayoría de sectores de actividad empresarial recuperaron al final del primer semestre de 2021 sus niveles de facturación previos a la crisis, lo que se tradujo también una recuperación de la rentabilidad y una mejora de la liquidez y solvencia. Sin embargo, advierte, la recuperación es todavía incompleta en los sectores más afectados por la pandemia, en los que se ha observado un cierto empeoramiento de la calidad crediticia y un repunte del número de empresas en concurso de acreedores.
Con todo, los datos más recientes muestran una moderación de estos deterioros. Por su parte, la buena evolución del empleo debería reducir los riesgos de que se produzca un aumento significativo del desempleo estructural. Señala que en los últimos meses ha aparecido un elemento adicional de incertidumbre, que es el relativo al fuerte repunte de la inflación.
Este repunte es resultado de una confluencia de factores. Entre ellos sobresalen los efectos base debidos a los fuertes descensos de algunos precios al inicio de la pandemia, las dificultades de aprovisionamiento, el intenso crecimiento de los precios energéticos (en particular, de la electricidad) y de otros bienes intermedios, y los efectos de la recuperación de la demanda sobre los precios de algunos servicios.
Previsiones de inflación
Las previsiones sugieren una inflación en España, medida por el IAPC, que repuntaría desde el 3% en 2021 hasta cerca del 4% en 2022, pero con una desaceleración progresiva, sobre todo en la segunda mitad del año, que llevaría a que ésta se situara por debajo del 2% al final de este año y en los siguientes ejercicios.
No obstante, identifica dos fuentes de riesgo que podrían generar un proceso inflacionista más duradero. La primera surgiría de un escenario de corrección de los precios energéticos menos pronunciado de lo que sugieren los mercados de futuros, como consecuencia, por ejemplo, de un recrudecimiento de las tensiones geopolíticas. En segundo lugar, una elevada transmisión del repunte de la inflación a las demandas salariales realimentaría mayores alzas de precios. Por el momento, reconoce, el crecimiento de los costes salariales está siendo moderado. En este contexto de recuperación gradual pero en el que se mantienen distintas incertidumbres, advierte, el manejo adecuado de las políticas económicas sigue siendo crucial.
Limitarse a las empresas viables
En el caso de la política fiscal, su apoyo, prescribe, debe enfocarse ahora en los sectores y agentes todavía afectados por la crisis, limitado a empresas viables, y con medidas temporales que no aumenten adicionalmente el déficit público estructural, y que es el momento de diseñar un plan de consolidación.
Menciona el gobernador el desafío de la baja productividad, el elevado desempleo estructural, la lucha contra el cambio climático, el envejecimiento poblacional y la desigualdad. Está justificado, señala, el apoyo a las capas de la sociedad más vulnerables, pero empresas y trabajadores deben interiorizar que el grado de transitoriedad del repunte de los precios depende crucialmente de la respuesta de los agentes económicos.
En definitiva, concluye, que el aumento duradero del crecimiento económico y del bienestar depende de un comportamiento adecuado de los agentes económicos y de un manejo cuidadoso de las políticas económicas que combine el apoyo a corto plazo con afrontar de manera decisiva los desafíos estructurales pendientes.
Rodrigo Buenaventura, contra el blindaje frente a las opa
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, se mostró partidario de anular la norma que exige que los inversores extranjeros, incluso los de la Unión Europea, que deseen comprar más del 10% de una empresa estratégica deben pedir permiso al Gobierno.

«Soy consciente –se pronunció– de que en este ámbito hay que ponderar muchos intereses, y de que corresponde al Gobierno velar por los intereses generales, pero desde el punto de vista del mercado de valores y los intereses de los accionistas e inversores, la apertura internacional es un valor en sí misma. Por ello, será positivo que la normalización de los parámetros de mercado permita una normalización del régimen de control de las inversiones exteriores sobre compañías cotizadas españolas”
En otro orden de cosas, recordó que desde que la CNMV, hace algo más de seis meses, actualizó el Código de Buen Gobierno, la mayor parte de compañías españolas, o bien se han adaptado ya, o bien están en proceso de adaptación. Añadió que se han promulgado normas recientes sobre información no financiera, para abrir a la sociedad una parte relevante de la actividad de las compañías que es aquella que no está directamente relacionada con su rentabilidad financiera.
Expresó la necesidad de combinar los intereses de los inversores mayoristas (incluyendo la inversión colectiva) y los minoristas. Aseguró que el inversor minorista siempre ha estado muy presente en la actividad de la CNMV, pues tiene el mandato explícito de protección del inversor, en general, pero más aún al inversor minorista.
En este sentido, aseguró, debemos ser cautelosos al buscar soluciones rápidas para acelerar el acceso de las empresas al mercado. Así, en la potenciación del mercado europeo de capitales (la llamada Capital Markets Union) se está hablando en algunos foros de tres posibles medidas: 1) potenciar la inversión minorista directa en Bolsa; 2) aligerar los requisitos de información de las empresas cotizadas o bien de información inicial o bien de información periódica, y 3) fomentar el acceso de las pymes a la financiación desintermediada que ofrece el mercado.
Cerrar la sequía de la Bolsa
Por la información de que dispone la CNMV, es posible que en los próximos meses algunas empresas españolas se animen a dar el paso de cotizar por primera vez, cerrando una fase de sequía de salidas a Bolsa. Los motivos de esta escasez merecen una cierta reflexión. En primer lugar, hay una abundancia de liquidez que ha ofertado una alternativa atractiva y a costes bajos para las empresas que requerían financiación. En segundo lugar, la extrema volatilidad del mercado ha hecho que las condiciones para las llamadas ventanas en las que apelar al mercado fuesen tan cambiantes que el riesgo de fracaso de las colocaciones era excepcionalmente alto. Y, en tercer lugar, algunos accionistas de compañías que pudieran ser candidatas a salir a Bolsa tienen precaución natural a la pérdida de control o a la mayor información que conlleva ser una compañía cotizada, como debe ser.
Buenaventura cree que merece la pena incidir en él pues, como nos demuestra la forma en que otras zonas económicas salieron de la gran recesión o incluso están afrontando las perturbaciones provocadas por la pandemia, el acceso a un mercado de capitales profundo puede significar la diferencia entre prosperar o estancarse. Y, como hemos visto en Europa en 2011 y 2012, es fundamental que las empresas tengan canales de financiación suplementarios al bancario.