Pablo Casado empezaba el año positivo en Covid. La variante ómicron ha contagiado en un mes a un millón de personas en España y el líder del PP ha sido uno de los desafortunados. Nada grave, cuarentena en casa y síntomas leves. Pero una de las cosas buenas que la mayoría ha sacado de esta pandemia es no desearle mal a nadie. Todo lo contrario.
Desde sus antípodas políticas, el jefe de las filas conservadoras recibía los ánimos de Pedro Sánchez o Pablo Echenique. “Mis deseos de una pronta recuperación, @pablocasado_. Sigamos manteniendo la prudencia y la prevención frente al #COVID19. Protejámonos para cuidar también de los demás”, contestaba el presidente del Gobierno al tuit donde su principal adversario político informaba de su positivo en antígenos tras estar con un contacto estrecho contagiado.
“Ojalá te recuperes pronto y no sea nada”, le deseaba el portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos. “Gracias y mis mejores deseos para 2022 con la esperanza de que derrotemos pronto a la pandemia”, contestaba a ambos políticos de izquierdas el líder del PP.
¿Que qué le dijo su socio en autonomías y ayuntamientos a Casado? Nada bonito. “¡Que se besen!… pero que nos dejen en paz”, reaccionó Vox desde su cuenta en Twitter al ‘fair play’ político. Como para que el PP lo meta en sus gobiernos.
