Javier Quintana
La asistencia de Felipe VI la semana pasada al partido entre la selección nacional de fútbol y Costa Rica fue una prueba más del momento dulce en el que se encuentran las relaciones entre España y Qatar. El rey ha sido el primer monarca europeo en personarse en Doha desde la inauguración del Mundial. En la anterior edición, celebrada en Rusia en 2018, Felipe VI esperó a la fase final para apoyar a la selección. El reencuentro entre el monarca y el emir catarí en suelo árabe es otro episodio más de la cordial relación que han fraguado ambos estados en los últimos tiempos, y que sigue la estela de Europa.
La presencia de Felipe VI en el estadio Al Thumama la semana pasada trajo una gran polémica. La discriminación hacia la mujer, hacia el colectivo LGTBI y la reiterada violación de los derechos humanos que se da en el país catarí, donde los trabajadores fallecidos en la construcción de las infraestructuras necesarias para la celebración del Mundial se cuentan por millares, han sido argumentos más que suficientes para cuestionar el viaje de Felipe VI a Doha. El monarca asistió al estreno de la selección nacional en el Mundial de Qatar acompañando a Luis Rubiales, presidente de la RFEF, en el palco de autoridades. Tras el partido el rey tuvo tiempo de volver a reunirse con el emir catarí, Hamad Al Thani, tan solo unos meses después de su último encuentro, que tuvo lugar durante la visita del emir a Madrid el pasado mes de mayo, donde fue recibido con honores en el Palacio Real con una cena de Estado. Si bien la relación entre la Casa Real y la monarquía qatarí no es la misma que la que en su día tenía el emérito con la familia del emir, parece que la sintonía sigue siendo buena. El rey también tuvo tiempo de reunirse con más de una treintena de representantes de empresas españolas en Doha, como FCC, LaLiga, Acciona o Iberdrola.
Es el primer monarca que acude al torneo. Otras monarquías europeas como la británica, la belga, la holandesa o la danesa no han confirmado siquiera si acudirán a algún encuentro. Se espera que en el caso de que sus selecciones avancen en la competición, terminen acudiendo. No obstante, el rey Felipe ha sido el único jefe de Estado en personarse en Qatar durante la fase de grupos. El resto de monarcas, por el momento, han optado por la prudencia.
Por otro lado, la selección española fue de los primeros equipos en confirmar que no portarían durante la competición el brazalete en apoyo al colectivo LGTB que muchas selecciones, antes de que la FIFA las amenazara con importantes sanciones, planeaban llevar durante sus encuentros.
Pedro Sánchez defendió la presencia del monarca en el estadio, a pesar de “el compromiso del Gobierno con la defensa, promoción y reconocimiento de los derechos y libertades del colectivo LGTBI y de los derechos laborales de todos los trabajadores”. El mismo presidente tuvo un encuentro con el emir hace seis meses durante su visita a Madrid, que culminó con el anuncio de una inversión de 4.720 millones de euros del país catarí en España durante los próximos años. Moncloa informó entonces de que ambos países establecían una “histórica Declaración Conjunta, que crea un marco de diálogo político periódico y estructurado sobre la agenda común de los dos países en asuntos regionales y globales”, a través de la cual España se aseguraba un socio vital en su devenir energético, en medio de la crisis institucional con Argelia, su principal proveedor. Además, se trata de una declaración de diálogo que Qatar mantiene con escasos países (EEUU, Francia, Italia, Reino Unido, Japón, Turquía y Alemania).
Un pacto destinado a mejorar la buena relación comercial
Qatar podría volver a posicionarse como segundo proveedor de gas natural de España, puesto que ostentaba antes de la pandemia
Esta cordialidad entre España y Qatar es comprensible si atendemos a los lazos económicos que unen a ambos países. Por un lado, según el Ministerio de Exteriores, Qatar fue en 2021 el proveedor 56 de España y su cliente número 68. Las exportaciones españolas a territorio catarí ascendieron a los 349 millones de euros, mientras que la importación española fue de unos 641 millones de euros (un 70% más con respecto a 2020). El sector textil y los materiales para la construcción e industria fueron los grandes protagonistas de las exportaciones españolas (sexto proveedor europeo de Qatar, según datos de Eurostat) mientras que el GNL (gas natural licuado) fue el producto predominante en las importaciones de nuestro país. Según el Gobierno, Qatar podría volver a posicionarse a raíz de este acuerdo como segundo proveedor de gas natural de España, puesto que ostentaba antes de la pandemia.

España ha sido, además, una de las grandes beneficiadas de la cita mundialista. Desde que Qatar fuera elegida para albergar el Mundial de 2022, allá por 2011, España ha aumentado en un 86% sus exportaciones al país árabe en comparación a la década que precedió a la designación. Los materiales de construcción han sido los grandes responsables de este aumento. Si a este dato le sumamos el comentado anteriormente, donde señalábamos que las importaciones españolas desde tierras árabes aumentaron un 70% el curso pasado, y el anunciado acuerdo de diálogo e inversión catarí, no cabe duda de que las relaciones comerciales entre ambos países se encuentran en auge
El emir qatarí se comprometió en mayo a sellar un acuerdo entre el fondo soberano QIA y la sociedad estatal de financiación al desarrollo, Cofides, que aumente las inversiones del país árabe en nuestro país, especialmente en materia energética y transición ecológica. Iberdrola, donde el fondo estatal catarí es el primer accionista, o Inmobiliaria Colonial siguen siendo las grandes apuestas del país árabe en España. Así se comprobó en la recepción del emir en el Palacio Real hace unos meses, donde hubo representantes de ambas empresas. El estado catarí también tiene presencia en Iberia.
Europa hace `la vista gorda´
Si bien se espera que la inversión de Qatar en suelo español crezca considerablemente, está aún muy alejada de las inversiones cataríes en otros vecinos europeos. Actualmente, la inversión del régimen árabe en España es de unos 2.700 millones de euros. La cifra está muy alejada de los 25.000 millones de inversión catarí en Reino Unido, donde ostenta una importante participación en la aerolínea IAG. La inversión en Francia y Alemania es similar a la británica. En el caso de los franceses, Qatar está presente en el accionariado de empresas como Le Printemps, Accor, beIN Sports o el equipo de fútbol del PSG, y ha firmado contratos millonarios por la compra de armas galas. En cuanto a Alemania, su inversión en Volkswagen o Siemens es notable. Qatar también ha sido durante los últimos años un gran cliente de la industria armamentística italiana.
Todos estos países están suscritos a un acuerdo de diálogo similar al sellado con España en mayo. El último de ellos en sumarse fue Alemania. Justo a continuación de su visita a España, el emir viajó a tierras germanas para cerrar un acuerdo similar al concertado en Madrid unos días antes. Prueba de este pacto de diálogo es el contrato firmado esta misma semana a través del cual Qatar se compromete a proporcionar gas natural licuado a Alemania a partir del año 2026 por un periodo de 15 años.
Todos los principales líderes europeos, ya sea con grandes recepciones en sus propios países o en visitas a Doha, se han visto las caras con el emir catarí en los últimos tiempos
El emir también aprovechó esta `gira´ europea para hacer una parada en Londres. Allí, al igual que en España, fue recibido cortésmente por la fallecida Isabel II. Prueba de la buena relación británica con su antigua colonia fue la asistencia del emir al funeral de la reina el pasado mes de septiembre.
Olaf Scholz, canciller alemán, ha defendido las reivindicaciones que sus jugadores están llevando a cabo como muestra de repudio al régimen catarí. Macron, por su parte, ha preferido mantenerse al margen de la polémica y ha pedido que no “se politice” el mundial de fútbol. En el caso de España, Sánchez siempre ha tratado de `pasar de puntillas´ al ser cuestionado por su opinión sobre la vulneración de los derechos humanos del régimen catarí.
Sánchez trata de `pasar de puntillas´ respecto a la vulneración de los derechos humanos del régimen catarí. mientras Schölz ha defendido los gestos de sus jugadores en el Mundial y Macron ha pedido que “no se politice” el campeonato
No obstante, todos los principales líderes europeos, ya sea con grandes recepciones en sus propios países o en visitas a Doha, como es el caso de Macron, se han visto las caras con el emir catarí en los últimos tiempos. España, con uno de los tratos más `especiales´ de todos los países europeos, sigue cultivando esta relación que surge de las necesidades energéticas derivadas del conflicto en Ucrania. Si bien todas las principales potencias de la UE han dejado clara su necesidad de entablar una buena relación comercial con Qatar, de momento España es uno de los países que más está colaborando en este `lavado de cara´ del régimen catarí. Y todo ello, como hemos explicado, sin ser siquiera uno de sus mayores socios comerciales europeos.