¡Vaya Gente! Mara del Prado
Arranca la desescalada en los territorios españoles, pero el coronavirus ha llegado para quedarse en todas las facetas de la vida por más tiempo del que sugieren las fases del Gobierno hacia la llamada nueva normalidad. Ni siquiera la crónica social es capaz de evitar el influjo de una pandemia resistente a las noticias livianas que suelen poblar las páginas del cuore, que ahora hablan de la enfermedad y de la crispación que la ha sucedido.
Cayetano Rivera Ordóñez aparece en ‘Hola’ saliendo de un cuartel de la Guardia Civil en Mairena del Alcor (Sevilla) después de interponer una denuncia por las amenazas de muerte que él y su familia habrían recibido en redes sociales de antitaurinos. Evita la publicación entrar en detalles sobre la polémica que excede el coso para entrar en las pantanosas arenas de Vox después de que el torero defendiera a su presidente, Santiago Abascal, y se viera en medio de un fuego cruzado que le ha acabado alcanzando.
Lo del duque de Feria es una resistencia pasiva. Rafael Medina aparece paseando con sus perras ‘Wilma’ y ‘Rumba’ en las inmediaciones de su casa en Barcelona sin olvidar que “seguimos en pie de guerra” contra el Covid-19 y “lo refleja en su estilismo”, dice la publicación, un pantalón ‘cargo’ y una camiseta del Ejército con la bandera de España cosida en una de las mangas; fue precisamente el presidente del partido de ultraderecha el que las puso de moda en sus fotos de domingo en la montaña para Instagram.
Aitana Sánchez Gijón y su marido, el artista argentino Alejandro Lucadamo, se han dejado ver en los alrededores de su casa en Madrid tras haber superado el coronavirus. En las fotos se les ve relajados -tanto que él se puso boca abajo para realizar una asana de yoga en plena calle-, pero la actriz está enfadada; “Es indignante que haya gente que se lucra con las desgracias. Ya lo venimos viendo con el aumento del precio de las mascarillas o de los guantes de látex”, ha dicho. También porque se hizo un análisis serológico en un laboratorio privado para saber si tenía anticuerpos y el precio de la prueba, que la semana anterior costaba 40 euros, a ella le salió por 60.
Menos mal que están Harry y Meghan para salvar el ‘glamour’ de tanta cotidianeidad, con su megamansión estilo Toscana en las colinas de Beverly Hills de 90.000 metros cuadrados de terreno valorada en 18 millones de euros -los tabloides no han logrado averiguar si viven de alquiler o de prestado- y con el libro Encontrando la libertad, una biografía de 368 páginas que llegará a las librerías el 11 de agosto para convertirse en el lanzamiento editorial planetario del año del Covid-19.