J.Q.
La eurodiputada Clara Ponsatí fue detenida el pasado martes tras consumarse su regreso a Cataluña después de cinco años huida de la justicia por su implicación en el 1-0. Tras una rueda de prensa en el Col.legi de Periodistes, durante la cual desafió al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena a que la detuviese, los Mossos d´Esquadra la arrestaron escasos minutos después de finalizar la misma. No obstante, tras la reforma de los delitos de sedición y malversación sólo podría ser condenada a pagar una multa y a una inhabilitación por los actos cometidos hace cinco años, al tratarse ahora de mera desobediencia. El juez ya ha decretado su libertad provisional, citándola a declarar el próximo 24 de abril. El abogado de la acusada ha advertido que su cliente “no tiene ninguna intención” de comparecer ante el TS en la mencionada fecha. «De aquí al 24 de abril falta mucho y no sé qué pasará, pero Clara no tiene ninguna intención de ir a un juzgado que no es el preestablecido por la ley», ha explicado en una entrevista a RAC1.
Su juicio sería similar al proceso que está siguiendo la consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, de ERC, con la diferencia de que Serret se presentó voluntariamente ante el juez, actitud que Junts ha criticado y contrastado con la de Ponsati.
El Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha criticado que haya aún personas que “vivieron el conflicto en el 2017 y ahora intentan sobrevivir en el 2023 con teatros como el de ayer para tener un minuto de telediario». Además, ha opinado que “el circo” de la eurodiputada no supone más que “los últimos coletazos de la Cataluña del pasado, de la Cataluña que no llevó a ningún sitio y que no llevará a ninguna parte”.