S.N.
La cumbre anual de alianza transatlántica OTAN se ha desarrollado el 11 y 12 de julio en Vilnius, en el país Báltico de Lituania, a 200 kilómetros de las fronteras de Rusia. Los grandes protagonistas durante esta cumbre fueron, sin lugar a duda, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La cumbre de la OTAN de este año dio respuestas a dudas que habían sido planteadas desde la cumbre anterior en Madrid del año pasado. Así que por fin se ha resuelto la posible adhesión de Suecia a la alianza después de que Erdoğan renunciara a su bloqueo. El presidente turco exigió anteriormente, a cambio de un sí para la entrada de Suecia en la OTAN, que Bruselas quitará el bloqueo que tiene para la entrada de Turquía en la Unión Europea. Finalmente, Turquía ha cedido a cambio de determinadas cesiones de Suecia en cuanto a su política de asilo a los kurdos y de compromisos de venta de armas por parte de Estados Unidos a Ankara.
Zelenski, por el otro lado, no salió de la cumbre con lo que buscaba, una fecha para la entrada de su país en la OTAN. A pesar de que los líderes de la alianza han manifestado su apoyo unánime para la entrada de Ucrania en la OTAN cuando vuelva la paz, Zelenski tituló de “absurda” la postura de la OTAN, que percibe como una falta de garantías para su país. A pesar de ello, los estados miembros se han comprometido a seguir apoyando Ucrania militarmente.
Durante la cumbre también tendrá lugar una reunión entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de Ucrania, Volodímir Zelenski, Estados Unidos ha sido el país que más ha apoyado a Ucrania en este conflicto y hace unos días le envió bombas de racimo.