J.Q.
La Policía Nacional detuvo esta semana a nueve personas en un operativo derivado de la investigación judicial que se está llevando a cabo en Melilla por un presunto fraude en el voto por correo. Todos quedaron libres a la espera de ser citados con el juez. Además de estas detenciones se han realizado registros en una docena de locales, incluido el gabinete de prensa de Coalición por Melilla.
Las detenciones más llamativas han sido la del consejero de Distritos, Juventud y Participación ciudadana de la ciudad autónoma, Mohamed Ahmed Al-lal, y la de un familiar del presidente de CPM, Mustafa Aberchán. El consejero, que se ha atenido a su derecho a no declarar ante la jueza, ha declarado a los medios de comunicación que es una víctima “de una persecución política, porque esto viene mandado de un poder político”. Pese a su negativa a declarar, se ha mostrado dispuesto a colaborar con las autoridades. El consejero afirma haber quedado en libertad sin cargos, aunque la policía le ha requisado el móvil y el pasaporte. El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, ya lo ha cesado en su cargo.
Además, según ha informado El Mundo, los Servicios de Inteligencia españoles se encuentran investigando ciertas reuniones de personas cercanas a Aberchán con agentes del Gobierno de Melilla.
Por su parte el Ejecutivo ha indicado al respecto que “nadie se puede saltar las normas”, además de transmitir un mensaje “de absoluta tranquilidad”.