
La Quincena Judicial / José Mariano Benítez de Lugo
Enorme debate se ha originado con la propuesta del vocal del Consejo y miembro de su Comisión Permanente, Álvaro Cuesta, de sugerir a los vocales progresistas de dicho órgano su “dimisión coordinada” en el mismo pretendiendo con ello favorecer que el Partido Popular acepte la negociación de los componentes del Consejo, cuyos actuales miembros llevan más de cuatro años en “prórroga forzosa”.
Y esa propuesta del referido vocal se ha visto frustrada por la no aquiescencia de buena parte -al menos- de sus destinatarios, que muy progresistas ellos, pero que con banales pretextos prefieren seguir en sus cargos como vocales del Consejo recibiendo, por cierto, importantes retribuciones del erario publico (los miembros de la Comisión Permanente tienen un sueldo aproximado de 8.000 € al mes).

La propuesta del vocal Álvaro Cuesta se ha visto frustrada por la no aquiescencia de buena parte –al menos– de sus destinatarios, que muy progresistas ellos pero que con banales pretextos prefieren seguir en sus cargos como vocales del Consejo recibiendo, por cierto, importantes retribuciones del erario publico (los miembros de la Comisión Permanente tienen un sueldo aproximado de 8.000 € al mes)
Algunas voces nada fundadas en razones jurídicas han señalado que la renuncia colectiva podría encajar en el tipo de delito contemplado en el art. 409 del Código Penal, ridículo argumento éste, pues resulta meridiano que su texto está dirigido a las situaciones de huelga de funcionarios públicos. Y otras voces no más conocedoras de las normas aplicables, también con el ánimo de infundir temores a los posibles dimisionarios, dicen que si bien el Pleno del Consejo con la renuncia de los ocho vocales progresistas no podría funcionar por falta de “quorum”, sí podría seguir actuando la Comisión Permanente que está compuesta por siete miembros (más el presidente) aunque quedara reducida a cuatro (conservadores) si dimitiesen los tres progresistas; pero tampoco es de recibo tal criterio, pues siempre resulta necesario que para que exista “quorum” formen parte de ella la mitad de sus miembros más el presidente y si el actual presidente en funciones (progresista) dimitiese, ese requisito cuantitativo tampoco se daría, con lo que el colapso del Consejo sería total.
La derecha, con selectiva frecuencia ha acudido a ‘mamá’ Europa para forzar al PSOE a cambiar la norma que regula la forma de elección del Consejo, pero tanto ellos como ‘sus’ medios de información ocultan que Bruselas ha dado por bueno el sistema actual de elección de los vocales del Consejo, sin perjuicio de decir también que es conveniente una mayor presencia de jueces en el órgano en cuestión, aspecto éste no rechazado por Moncloa a la vista además de la realidad actual, pues hoy día, por ejemplo, forman parte del Consejo doce jueces de los 20 miembros del mismo.
En fin, que la iniciativa del consejero Cuesta parece que va a quedar derrotada, y si ninguno de los tres actuales miembros progresistas de la Comisión Permanente dimiten, continuarán con la relevante retribución antes señalada. Y todo lo decimos un tanto aventuradamente, pues cuando estas líneas escribo, se está celebrando la sesión plenaria del Consejo en la que sin duda tratará el tema de las dimisiones.
Hay otro tema muy diferente del que me hubiere gustado tratar cual es la anulación por el Tribunal Supremo de la decisión del ministro Grande-Marlaska de cesar al coronel Pérez de los Cobos en el puesto que desempeñaba, decisión de la que es ponente el Magistrado José Luis Requero, bien conocido por su carácter ultraconservador, pero como la sentencia sólo ha sido anunciada, pero no publicada, pensamos dedicar a dicho tema nuestra próxima colaboración.
Es miembro del Colegio de Abogados de Madrid desde 1963 y Medalla de Honor de dicha institución concedida en 2016. Está en posesión de la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort por méritos a la Justicia y es presidente honorario de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa y patrono de la Fundación Justicia y Paz.