Teresa Carreras
La vicepresidenta de la comisión especial de investigación del programa Pegasus en el Parlamento Europeo, que se ha reunido por primera vez en sesión abierta, fue espiada durante la semana de la sentencia del procés, en octubre del 2019, según las informaciones de ‘The New Yorker’ Sus comunicaciones privadas como eurodiputada de ERC, perteneciente al Grupo Verdes-ALE, fueron vulneradas. Ello en su opinión demuestra que después de Hungría y Polonia el espionaje a la oposición política se internacionaliza en la UE, por lo que “el Ejecutivo de Sánchez debe encontrar soluciones si quiere tener un espacio democrático en su país y llegar al final de la legislatura”.
¿Cuándo la espiaron a usted y por qué cree que lo hicieron?
A mí me espiaron la semana de la sentencia del procès y esto quería decir dos cosas; porque soy la esposa de Raül Romeva, en aquellos momentos preso político que estaba sentenciado a doce años de cárcel, y porque fue la semana que más hablamos con su abogado. Así que los espías podían saber muchas cosas de la orientación de la estrategia judicial después de la sentencia. Por otro lado, como eurodiputada, también había datos suculentos para los espías porque en aquel momento la sentencia cambiaba la situación del escaño europeo de Oriol Junqueras. Por lo tanto dentro del Parlamento Europeo (PE) tuve muchas reuniones con el Comité Jurídico y con gente del entorno del presidente Sassoli, en aquellos momentos, y era evidente que se estaba atacando al independentismo y que el Gobierno del Estado quería tener la máxima información del independentismo. Los técnicos no han dejado ninguna duda de la extrema peligrosidad del programa.
“La semana que me espiaron era porque soy la esposa de Raül Romeva, en aquellos momentos preso político sentenciado a doce años de cárcel, y porque fue la semana que más hablamos con su abogado”
¿El cese de la directora del CNI, Paz Esteban, es suficiente para ERC?
Evidentemente que no es suficiente el cese de la ya exdirectora del CNI. Y menos cuando vimos que en el anuncio la ministra Robles intentaba desvirtuar con una gran confusión de términos la situación al presentar los hechos. Evidentemente se tienen que asumir responsabilidades políticas y tiene que haber dimisiones. No nos vale sólo un cambio de caras. Veremos en los próximos días si como dijo Sánchez serán rápidos y llegan hasta el fondo cambiando las políticas, que es lo que tienen que hacer.
¿Cree que llegaremos a saber quién decidió que se espiara y por qué?
Tenemos que saber quién o quiénes lo conocían, quién ordenó el espionaje y que se deriven responsabilidades políticas. Se tienen que desclasificar las autorizaciones judiciales que permitieron dicho espionaje así como el resto de información relacionada con el caso. Así los culpables deben asumir responsabilidades políticas porque la ciudadanía tiene derecho a saberlo.
De momento conocemos que según el CNI 18 personas de las 63 que han estado espiadas lo fueron ‘legalmente’, aunque yo pondría esta frase en el congelador porque una orden judicial no significa espiar de manera legal cuando este programa es sólo para investigar a terroristas.
¿Hasta dónde tienen que llegar las responsabilidades políticas?
Está claro que no todo vale. Sánchez tienen que asumir responsabilidades políticas y van pasando los días y no se ha podido ni tan sólo constituir una Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados. Hemos visto que en el Ejecutivo no todo el mundo está en la misma línea.
“Tenemos que saber quién o quiénes lo conocían, quién ordenó el espionaje y que se deriven responsabilidades políticas”
Ha habido ministros que han manifestado que los casos de espionaje se tenían que explicar de manera clara y directa y otros dicen que no. De momento lo que sabemos es que a los 63 espiados lo que nos une es que todos son independentistas. Recordemos que hasta ahora tenemos solamente la información de los IPhone pero no de los Android, de los que no hay información y se tiene que saber si éstos fueron también espiados.
Esto es como una cascada. Hay una punta del iceberg que han sido espionajes masivos en Polonia, Hungría y España. Pero ya conocemos algunos casos en Grecia, Luxemburgo, Alemania y Reino Unido. Esto demuestra que el tema no es un tema sólo español sino europeo. Técnicos de la empresa NSO han dicho hoy al PE que se ofrecen para aclarar todos los detalles de qué Estados han comprado el programa Pegasus.
¿Qué le pareció la respuesta del PP y de Ciudadanos al cese de la directora del CNI?
Hace mucho tiempo que vemos a los dos partidos anclados en el pasado. Siempre en contra de los catalanes justificando cualquier maniobra para, según su terminología bélica, “hacer rodar cabezas, hasta llegar a descabezar al movimiento independentista”. Creo que de aquí nace cualquiera de sus reacciones.
Es lamentable que en un caso tan grave como el que está sucediendo no se pongan del lado de la transparencia. Tenemos que recordar que es en la época del PP cuando el Estado español compró el programa Pegasus. Con esto se demostraba de qué manera la derecha y los partidos más conservadores han querido tapar sus actos ilegales de aquella época que todavía arrastramos. Y Ciudadanos siempre se pondrá contra el movimiento independentista porque son un grupo cada vez más minoritario que no entiende los derechos y libertades para el conjunto de la ciudadanía, sino sólo los que les interesan a ellos. Y de Sánchez esperábamos que los defendería.
“Tenemos que recordar que es en la época del PP que el Estado español compró el programa Pegasus. Esto demuestra de qué manera la derecha ha querido tapar sus actos ilegales de aquella época que todavía arrastramos”
Para Europa este tema sólo incumbe al Estado Español. ¿Cree que la investigación del PE demostrará que es más que una causa contra el independentismo?
Entre los del bloque de espiados por ser independentistas es fácil pensarlo así. Pero aquí hay otros tipos de espionaje. En Polonia se espió a la oposición política. En nuestro caso no solo se espió a un partido sino a una pluralidad de fuerzas políticas, entidades culturales, periodistas, familiares de presos políticos que la mayoría somos independentistas y que estamos a favor del derecho a decidir. Si aclaramos todos estos puntos vemos cuáles son las herramientas que el Estado utilizó y utiliza para espiar a la oposición. En la reunión de esta semana el PE ha dado el primer paso para enviar una misión a España que estudie el espionaje masivo que afecta al entorno independentista. Los eurodiputados habían decidido estudiar Polonia, Israel y Hungría y en esta sesión se ha decidido ampliar el foco a España y Estados Unidos.
Todavía no hay fecha pero seguro que la habrá.
¿Cree usted que la Comisión de investigación que ha iniciado su trabajo ayudará a dar las claves europeas en este tema?
Uno de los primeros objetivos es conseguir una moratoria para que de manera inmediata los Estados dejen de espiar. El segundo, según ha indicado el comisario de Justicia Reynders, ha sido trabajar desde ya para establecer un marco legal para este tipo de situaciones que por el momento no existe. Ahora hablamos del programa Pegasus pero pronto habrá otros. Para garantizar la transparencia y fortalecer la democracia se tiene que crear un marco legal que garantice estos derechos y libertades en el interior de la UE.
¿Querer ir hasta el final en estos temas podrá dificultar más las relaciones entre Gobierno y oposición en España?
Más no sé si se puede, porque están ya muy tensionadas. En Cataluña tenemos un caso de represión política que no da tregua y una justicia politizada que nos ha llevado a la cárcel, nos ha impuesto multas millonarias (puedo hablar por los dos millones que le piden a mi familia), y ahora, espionaje autorizado. Como digo, estamos inmersos en una represión política que nos ha llevado a la cárcel, al exilio y que nos quiere arruinar. Tenemos decenas de juicios pendientes. Estamos en un viaje que, nos guste más o no, la dureza del mismo ha encontrado una nueva piedra en el camino. El presidente Sánchez y su Ejecutivo tienen que empezar a dar soluciones a este tema y limpiar de piedras el camino si quiere tener un espacio democrático y un gobierno fuerte que le permita llegar al final de la legislatura.
“Sánchez tiene que empezar a dar soluciones a este tema si quiere tener un gobierno fuerte que le permita llegar al final de la legislatura”