
El Acento/ Inmaculada Sánchez.
Tildar de histórico cada momento de interés que acontece en nuestra sencilla existencia puede llevarnos a desenfocar lo relevante. Arrastramos, sin embargo, demasiados acontecimientos auténticamente insólitos, y por ello memorables, en los últimos tiempos. Quizá por eso el peso de la cumbre de la OTAN de esta semana en Madrid nos pueda parecer uno más. Y no lo es.
Algunos llevarán con orgullo que la resurrección de la mayor organización militar del planeta y su redefinición estratégica en el incierto mundo del siglo XXI lleve ya para siempre marcado el sello de la ‘Cumbre de Madrid’. Otros hubieramos preferido que el nombre de nuestra querida ciudad se asociara en los libros de historia a citas más productivas para la humanidad. Indeseadas coincidencias de una reunión programada hace mucho tiempo.

La resurrección de la mayor organización militar del planeta y su redefinición estratégica para del siglo XXI se ha producido esta semana en Madrid. Pero también la aprobación de la ‘ley trans’ que marca otro hito en la conquista de derechos a nivel mundial
Ello, en todo caso, no resta relevancia a que hayamos sido testigos, en primera persona, de una -otra vez- histórica ampliación de la OTAN, en cuanto a países miembros, pero también en cuanto a despliegue anunciado de efectivos militares en territorio europeo y en gasto en armamento y recursos de defensa. Todo ello adornado con históricos lienzos -estos sí- como Las Meninas de Velázquez, que admiraron los invitados a una cita que ha confirmado a España, y Madrid en concreto, como un lugar fiable y exitoso para cualquier tipo de eventos en cualquier rango de seguridad, complejidad y resolución.
Junto al trasatlántico encuentro, sin embargo, se han sucedido estos días otros hechos que conviene no olvidar para que también pasen a la historia. España vuelve a situarse en cabeza de la legislación mundial en derechos LGTBI tras aprobar este lunes el Gobierno la’ ley trans’ gracias a la que cualquier persona determinará su propio género sin que tenga que avalarlo médico alguno.
De igual manera, para que no olvidemos las luchas que no han concluido, en Estados Unidos, de donde llegaba el invitado central a la cumbre, diversos estados anuncian normativas propias para intentar restablecer el derecho al aborto que acaba de invalidar el Tribunal Supremo del país tras décadas reconocido como tal. Y recordemos: aquí, en España, se espera para después del verano otra histórica sentencia de nuestro Tribunal Constitucional: la que convalidará o derogará nuestra actual despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Un recuerdo más: interpuso el recurso el Partido Popular. La historia sirve justo para eso, para que no se olvide.
Periodista y directora de ‘El Siglo’ desde 2011, revista que contribuye a fundar, en 1991, formando parte de su primer equipo como jefa de la sección de Nacional. Anteriormente trabajó en las revistas ‘Cambio 16’ y ‘El Nuevo Lunes’ y en la Cadena Ser. Actualmente también participa asiduamente en diferentes tertulias políticas de TVE y de Telemadrid.