J.Q.
El pasado martes la Asamblea General de la ONU respaldó una resolución impulsada por España que tenía por objetivo promover la “economía social y solidaria”, que constituye un sector de mutuas, cooperativas y fundaciones que en España constituye el 10% del PIB. “La economía social es nuestro ahora y nuestro mañana, pues plantea un modelo económico integrador y con objetivos sociales, basado en la solidaridad interna y con las personas en el centro”, señaló la vicepresidenta segunda en la presentación de la propuesta. Asimismo, destacó su carácter feminista y su capacidad de resiliencia.
“La economía social ha logrado desmentir el interesado tópico de que el desarrollo económico de un país debe sacrificar inevitablemente unos ideales de justicia e igualdad que, muy al contrario, deben estar en el núcleo de nuestros sistemas políticos y económicos”, añadió. El proyecto fue presentado en julio en Naciones Unidas y cuenta con más de cuarenta adhesiones.
Respecto a la coyuntura económica, Díaz insistió en que los márgenes empresariales son los causantes “de una parte” de la inflación y que deben “ser corregidos”. La ministra de Trabajo defendió de nuevo la relevancia de alcanzar un acuerdo con las grandes cadenas de distribución para fijar precios en los productos alimenticios más básicos.