C. B.
La exministra de Justicia, Dolores Delgado, ha prometido este miércoles el cargo de fiscal general del Estado ante el rey Felipe VI en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela. A este acto han acudido Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial.
Dolores Delgado ha optado por prometer su cargo sin crucifijo y sin Biblia, ya que desde el inicio del reinado de Felipe VI la presencia de símbolos religiosos en este tipo de actos no es obligatoria. Junto con Sánchez y Lesmes, también han estado presentes Juan Carlos Campo, ministro de Justicia, como notario mayor del Reino. Asimismo, también han acudido al acto Jaime Alfonsín, jefe de la Casa del Rey; Domingo Martínez Palomo, secretario general, y Juan Ruiz Casas, jefe del Cuarto Militar.
Entre los asuntos pendientes de los que la nueva fiscal general tendrá que hacerse cargo está el nombramiento del teniente fiscal del Supremo, entre muchos otros que tendrá que nombrar en Anticorrupción y el Tribunal de Cuentas. Además, Dolores Delgado comunicó que sus prioridades en su nuevo cargo son la apuesta por promover la motivación de los fiscales, una mayor proyección internacional, la lucha contra el “desequilibrio” en el acceso de las mujeres a puestos de carrera fiscal y la digitalización del Ministerio Público.
Dolores Delgado, como nueva fiscal general del Estado, ha sido recibida con fuertes críticas por parte de la oposición debido a su pasado como ministra de Justicia. El PP ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo contra su nombramiento, ya que consideran que no cumple los requisitos de “idoneidad” para el cargo. Además, Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del Grupo Popular, afirma que, “en su caso, sólo beneficia al poder Ejecutivo, al señor Sánchez y al separatismo”.