Teresa Carreras
Ni un ápice de preocupación se refleja en el rostro de Dolors Bassa después de conocer la decisión del Supremo de dar marcha atrás para revisar los indultos concedidos a los presos del procés. La exconsellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias del Govern Puigdemont participó en un acto contra la violencia machista organizado por “Teixit de Dones”, en Mataró y presentó su último libro, ‘Carregades de raons’. Destacó que el Supremo está altamente politizado y que ella continúa con sus convicciones intactas como las tenía justo antes de entrar en la cárcel.
¿Que le parece sumarse a este acto de protesta contra la violencia de género teniendo encima una espada de Damocles sobre la revisión de sus indultos que les puede hacer volver a entrar en la cárcel?
Me ha gustado mucho participar en la concentración de “Teixit de Dones” y estar al lado de la gente que participa y reflexiona contra la violencia machista. Así como haber sido moderada por la concejala Soraya el Farhi, de ERC, en la presentación de nuestro libro. Añadir que la decisión del Supremo no me ha sorprendido. Todos sabíamos que la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo es rotatoria. Esto demuestra que en la justicia española las cúpulas son de rojos y azules. No es una justicia de derecho. Quiero decir con esto que los rojos, socialistas, y los azules, ‘populares’, se reparten el poder y no han hecho más que politizar totalmente la justicia en España y que nosotros los independentistas hemos sido la cabeza de turco.
“Nuestros abogados nos dicen que el Supremo sólo puede revisar la forma pero no el contenido del indulto. Si decidiera quitárnoslo volveríamos a entrar en prisión mientras el Gobierno lo vuelve a redactar”
¿Cómo han interpretado sus abogados la decisión del Supremo?
Nos dicen que sólo pueden revisar la forma pero no el contenido del indulto. Si la Sala decidiera quitárnoslo volveríamos a entrar en prisión mientras el Gobierno lo vuelve a redactar. En este caso solo podría haber una dificultad ante un posible cambio de gobierno y que al nuevo no le interesara conceder los indultos.
Ninguno de los indultados esperábamos nada distinto porque los indultos son revisables y parciales. Pero ya está bien todo esto. Nosotros no hemos cometido ningún delito y nos merecemos un poco de tranquilidad. Veremos en qué queda todo este teatro. El indulto nos ha dejado salir físicamente de la cárcel pero nos queda todo lo demás. Yo tengo doce años de inhabilitación, no me puedo presentar a elecciones, no puedo volver a mi puesto de maestra en la escuela pública, he tenido que buscar trabajo en una empresa privada. Por esto todos estamos trabajando para llevar nuestros casos a Europa y obtener una victoria.
¿Cómo ve que la justicia europea (el TJUE) haya devuelto cautelarmente la inmunidad a los tres eurodiputados Puigdemont, Comín y Ponsatí?
La decisión del TJUE es la mejor que podía haber tomado. Ha puesto de relieve la parcialidad y los tejemanejes del juez Llanera. Así como el mal trabajo del presidente de la Comisión JURI, Adrián Vázquez, de Ciudadanos. El trabajo de ambos fue totalmente sesgado y la decisión del Tribunal lo ha puesto de manifiesto. Lo celebro.
Vox, Cs y el PP están intentando torpedear hasta el último momento el gran consenso sobre la ley del catalán. ¿Cómo valora que el presidente Sánchez haya apoyado al PSC en este caso?
Me parece bien. Pero me parecería mejor que se hubiera puesto de lado del importante consenso que hay sobre este tema en la sociedad catalana. Quienes lo impugnan son realmente una minoría puesto que no tienen ni apoyo parlamentario ni apoyo social. Estas fuerzas políticas de derechas están haciendo lo mismo que hicieron durante toda la legislatura cuando yo era ‘consellera’, llevar los temas a la Justicia porque no saben defenderlo democráticamente.
El nuevo líder del PP ha afirmado que la posición de estas fuerzas políticas representa un fraude de ley. ¿Qué le parece?
También ha dicho que los indultos se tenían que revisar. Feijóo representa a la misma derecha que su antecesor. El PP está haciendo un seguidismo descarado de Vox porque nunca ha sabido encarnar el papel central de la derecha europea. En España el PP lucha por el voto de Vox y así les va.

¿Cómo ve la política española en este año desde que obtuvo el indulto?
La represión contra el independentismo que se inició ya antes del 2017 no ha bajado ni desaparecido y esto tiene que cambiar. El Gobierno español, con el presidente Sánchez a la cabeza, debería ser mucho más valiente de lo que es. Debería hacer más políticas de izquierda de lo que hace. Debería atreverse a hacer limpieza de las cloacas del Estado que ahora ya están públicamente a la vista de toda la opinión pública y también poner en evidencia los desmadres del Emérito. Hasta que el PSOE no haga este trabajo político la gente no verá que es un gobierno de izquierdas. Podemos tampoco ayuda porque no tienen fuerza, han sido una gran decepción.
Usted dice que Pedro Sánchez debe limpiar las cloacas ¿Que le ha parecido su respuesta en el Congreso al espionaje político?
Ha anunciado medidas cosméticas que ya veremos cuándo se concretan. Sus intervenciones me han parecido una patada hacia adelante para salir del paso.
“Feijóo representa a la misma derecha que su antecesor. El PP está haciendo un seguidismo descarado de Vox porque nunca ha sabido encarnar el papel central de la derecha europea”
Si España fuera una democracia sin adjetivos habría una Comisión de Investigación y se depurarían responsabilidades políticas, en la policía y en los servicios secretos. Sólo reconoce 18 casos cuando Citizen Lab identifica a más de 60 espiados con Pegasus. Estas cloacas están haciendo la guerra sucia contra toda disidencia política en nombre de la unidad de España. Creo que es especialmente grave el espionaje a Andreu Van den Eyden –nuestro coordinador de las defensas en el Juicio de la Vergüenza, como le llamo yo–. Han politizado la Justicia además de judicializar la política porque temen perder con las reglas democráticas.
¿Qué le parece la disputa entre Cataluña y Aragón sobre la propuesta de hacer unos JJ OO en 2030 en el Pirineo?
Personalmente me cuesta entender cómo los aragoneses han escogido a un presidente que no sabe cumplir con su papel institucional. En un tema como éste no defiende a su Comunidad Autónoma porque en lugar de sumar intenta enfrentar a su tierra con Catalunya y esto seguro que no lo entienden ni en Aragón ni en ningún otro lugar de España.
¿Cree usted que en esta situación tiene todavía sentido la mesa de negociación con el Gobierno Español?
Creo firmemente que se tiene que continuar con el diálogo y la negociación pero esto no quiere decir que tiene que ser en la Mesa. Nosotros nunca seremos los que nos levantemos si vemos una posibilidad de negociar nuestros objetivos políticos. De hecho aquellas cartas de 2017 entre Puigdemont y Rajoy eran para esto: nosotros ya queríamos hablar, acordar y negociar. La idea de negociar siempre estuvo allí tanto si se hacia la secesión como si no. Lo que sí que vemos es que esta Mesa de Negociación con el Gobierno Sánchez, tal y como está planteada, no es efectiva. Por el momento no ha aportado nada y se ha reunido poco. Una cosa es el instrumento y la otra la finalidad. Para nosotros tienen que ser un instrumento, queremos utilizar el diálogo y la negociación para intentar llegar a ejercer nuestro derecho a la autodeterminación.
Ha presentado una vez más el libro que ha escrito con su hermana, la diputada al Congreso Montse Bassa. ¿Cómo fue la experiencia?
Fue muy interesante porque nos dimos cuenta de que la comunicación que tuvimos durante aquellos años cuando me venían a ver no respondía a la realidad. Esto queda reflejado en ‘Carregades de raons’ de Ara Llibres. Las dos partes queríamos demostrar que todo iba bien. Y noticias que no eran positivas como, por ejemplo, la detención del presidente Puigdemont, no nos las comentábamos. Escribir el libro nos hizo dar cuenta de ello. Esto fue una gran riqueza. Montse ha sido siempre una activista de calle y no entendía cómo los políticos no recogían sus propuestas para hacerlas llegar a los parlamentos donde está la representación de la ciudadanía. Y ella se propuso defender que el activismo y la política institucional deben ir de la mano. Su idea de explicar en el Congreso, como aquí en Catalunya, la represión contra la disidencia política y el independentismo no cesa, es su objetivo principal. Y un día me dijo: “Quiero ir a defenderlo desde el Congreso”.
A pesar de los ataques que recibe por ser la hermana de una sediciosa, le han llegado a decir, creo que está haciendo un buen trabajo. Continúa con su activismo, su trabajo en el Congreso y ayudando a los represaliados. Tiene carácter. Por esto dijo aquella vez la frase que tanto circuló: “Me importa un comino la gobernabilidad de España mientras mi hermana esté en la cárcel”. Las dos defendemos que aquí tiene que haber un cambio democrático. Antes de entrar en la cárcel la gente estaba unida en torno a la idea de democracia y referéndum de autodeterminación y ahora igual. La gente está, pero nos hace falta la espoleta que pueda propiciar este cambio para democratizar el país. Por esto nuestro libro tiene un final abierto a la esperanza.
“La Mesa de Negociación con el Gobierno Sánchez, tal y como está planteada, no es efectiva. Por el momento no ha aportado nada y se ha reunido poco. Una cosa es el instrumento y la otra la finalidad”