El Banco de España considera que un hipotético cierre comercial entre Rusia y la Unión Europea tendría un impacto negativo “significativo” sobre el PIB español, del 1,8 % durante el primer año. Eso sí, sería “notablemente más reducido” que en el resto de los países europeos. El Banco de España detalla que el impacto de un eventual cierre comercial sumaría además 1,4 puntos porcentuales a la inflación.
Si la interrupción fuera únicamente de las importaciones energéticas, el impacto sobre el PIB sería menor, de entre el 0,8 % y el 1,4 % a lo largo del primer año, y también sobre la inflación, sumando entre 0,8 y 1,2 puntos porcentuales. En el escenario considerado como más probable en caso de suspensión de las importaciones energéticas, el impacto sobre el PIB sería del 1,1 % y el incremento de la inflación, de 0,9 puntos porcentuales. No obstante, añade el documento difundido por el Banco de España, la dependencia con respecto de la energía rusa es menor en España que en el resto de las economías europeas, y “los efectos sobre nuestra economía serían notablemente más reducidos”.