El Banco de España reclama un esfuerzo de la sociedad para asumir las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. Así, según recoge el Informe Anual que el organismo publicaba este miércoles, su propuesta es desligar la actualización de las pensiones del IPC y que sólo las más baja se revaloricen en base a la inflación. El resto de pensionistas serían quienes asuman las secuelas económicas, junto a trabajadores, públicos y privados, y empresarios, dentro de un pacto de rentas que, según el Banco de España, debería tener un carácter bianual.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado este jueves que el informe anual del Banco de España adolece de “falta de sofisticación” en sus referencias a las pensiones y no aporta “ningún elemento nuevo que le haga cambiar de idea sobre la sostenibilidad del sistema”. En relación “a los mecanismos automáticos de ajuste” que reclama la institución en su informe para adaptar algunos parámetros del sistema a los cambios que se produzcan en las dinámicas demográficas y económicas, Escrivá se ha mostrado “muy sorprendido” por tal sugerencia, pues las reglas automáticas en el ámbito fiscal y monetario han mostrado un “fracaso abrumador”.