¡Vaya gente! / Mara del Prado
La pandemia sanitaria que recorre el mundo ha obligado a introducir muchos cambios en nuestro día a día. Un día a día más introspectivo, reflexivo y casero. Tras el pan de levadura madre llegan las vacaciones nacionales. Los reyes don Felipe y doña Letizia siguen trabajando para que la ciudadanía española salga a sus playas y montañas en tropel intentando sostener el amenazado sector turístico. Ahora sí y para que no les vuelvan a llamar la atención, con la distancia de seguridad y la mascarilla han recorrido plantaciones murcianas de pera y melocotón y han paseado por campos de uva de mesa.
Igual que a la mayoría les espera un destino patrio, otros no vendrán a España para solazarse en verano. Cuenta hola.com que el príncipe Andrés tenía previsto viajar hasta la Costa del Sol para disfrutar del buen tiempo y el golf como ya hiciera el pasado año pero ha tenido que cambiar de planes. Sin embargo, no es la Covid-19 lo que limita sus movimientos.
Cuenta la publicación que la investigación por el caso Epstein sigue su curso y, después de que el FBI haya detenido como presunta ‘madame’ a Ghislaine Maxwell, expareja del financiero estadounidense condenado por abuso de menores y fallecido en extrañas circunstancias en una cárcel de Nueva York hace un año, Jeffrey Epstein, la presión en torno al hijo de Isabel II va creciendo.
Según la edición digital de la revista del corazón, el duque de York, a quien una mujer acusaba el pasado diciembre de haber abusado de ella siendo menor de edad en un encuentro organizado por el pedófilo millonario, vuelve a estar en el punto de mira a la espera de saber si la también hija del magnate de los medios de comunicación británicos, Robert Maxwell, aporta información sobre el príncipe y, mientras eso ocurre, éste ha decidido cancelar su escapada española.
Según The Sun, que cita a una fuente cercana a palacio, el hermano de Carlos de Inglaterra está “nervioso” y preocupado ante la idea de abandonar Reino Unido después de que el departamento de Justicia de Estados Unidos solicitara poder interrogarlo como testigo directo del caso de corrupción de menores. Cuenta el periódico británico que tiene ansiedad y miedo y, por el momento, es totalmente “improbable” que salga del país donde goza de más protección.
La fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Audrey Strausse, recordaba que espera la declaración del príncipe Andrés horas después de la detención de Ghislaine Maxwell. Pero la espera de forma voluntaria, porque Estados Unidos no quiere abrir un conflicto diplomático con el Reino Unido y el propio primer ministro, Boris Johnson, ha tenido que aclarar que la Justicia estadounidense no ha pedido interrogar al hijo de la reina británica.
Las vacaciones de este año se le han complicado, ¿verdad? Consuélese que, hoy en día, no hay peor suerte que tener sangre azul y haya quien se empeñe en decir que la justicia es igual para todos.