J.Q.
La Cámara Baja aprobó este jueves, tras meses de negociaciones, la esperada Ley de Vivienda. Un año después de que el texto saliera de la Moncloa, el Congreso le ha dado el visto bueno con los votos a favor del gobierno de coalición, ERC, EH Bildu y Más País. PP, Vox, Ciudadanos, PNV, PDeCat y Junts votaron en contra de la iniciativa legislativa. Así pues, el texto ha sido trasladado al Senado con 176 votos a favor y 167 en contra. Néstor Rego, diputado de BNG, ha sido el único en abstenerse. La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y la titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, han sido las encargadas de defender el texto en las Cortes.
La norma supone todo un paso adelante, ya que por primera vez en la historia el derecho a la vivienda será reconocido por ley. La limitación del 2% a la subida de los alquileres en 2023 y del 3% en 2024 es el eje vertebrador de la nueva legislación, además de un futuro índice de precios que limitará las subidas. Finalmente PSOE y Podemos no llegaron a un acuerdo para topar los alquileres de los pisos turísticos, propuesta por la que los morados han tratado de negociar pero que finalmente ha sido rechazada por los socialistas.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advirtió el pasado martes que el control que la nueva ley pretende hacer sobre los precios del alquiler “puede acabar provocando el efecto adverso al que se pretende”.