La Casa Real ha tenido que anunciar, por segunda vez, la cancelación de la agenda oficial de Felipe VI. Tras los primeros días de cuarentena, el monarca volvía a dar positivo en Covid, que no le ha dado complicaciones pero que se resiste a dejarle hacer vida normal.
Según Zarzuela, su estado de salud era bueno y ya no presentaba síntomas, pero debía mantener “su actividad institucional desde su residencia”. Como hizo tras saber de su contagio, manteniendo una videoconferencia con el presidente de Bosnia, al que tenía previsto recibir en Palacio, o con Pedro Sánchez, que le ha informado de la situación en Ucrania.
Siguiendo los protocolos sanitarios, la reina Letizia ha mantenido sus actividades porque ella y la infanta Sofía –la princesa Leonor continúa en el internado galés– han dado negativo y no presentan síntomas.
Así, la mujer del jefe del Estado presidía dos audiencias el martes y el viernes se reúne con el Consejo Rector del Patronato de Huérfanos del Ejército de Tierra con motivo de su 150 aniversario. Ese mismo día, la previsión es que el rey hubiera viajado a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) con motivo del V centenario de la primera vuelta al mundo y su designación como capital española de la gastronomía 2022.