Confidencial TV / Jorge Vegas.
El actor Emilio Gutiérrez Caba, en la ceremonia anual de los premios de la entidad de gestión Aisge, de la que es presidente, hizo un alegato sobre el papel de la cultura (y de los actores): “Ni seais sumisos ni condescendientes con el poder (…) Nos contemplamos en imágenes edulcoradas que nos preocupan más que el compromiso con el planeta, con el futuro, con el porvenir propio y el de nuestros congéneres. No podemos caer en la trampa de la autocomplacencia. No hay más que leer las noticias y poner las televisiones para percatarnos de que, por desgracia, el pensamiento y la política pueden dar terroríficos pasos atrás. Incluso hay quien celebra unos buenos resultados electorales coreando la consigna “¡A por ellos!”. Y no os quepa duda de que para los intolerantes, los ultras, y los nostálgicos del fascismo, tras esos “a por ellos”, estamos nosotros. Vivimos en un mundo desgraciadamente superpoblado de ‘trumps’, ‘bolsonaros’, ‘salvinis’, ‘viktororbanes’, y, agarraos los machos, ‘abascales’. Vivimos en un mundo de negacionistas, terraplanistas y cortoplacistas»
Mediaset, preocupada
El ‘caso Carlota’ se ha convertido en un maldito embrollo para Mediaset, que en principio contempló el tema desde una cierta distancia sin intuir el revuelo que alcanzaría el caso de la supuesta agresión sexual o violación en ‘GH’. Empezando por la retirada de la publicidad de 40 marcas, lo que constituye un golpe mortal al formato. La reacción de la empresa de Telecinco y Cuatro ha sido, por un lado, prohibir que se mencione este asunto en sus programas, y suspender las franjas con mensajes que aparecen en sus magacines. A la vez, dirige una carta privada a los anunciantes en la que dice que “ni forma parte del proceso ni ha sido llamada a declarar”, que “está en contra de todo abuso sexual”, y que es directamente la productora del formato, Zeppelin TV, la que tiene la responsabilidad directa sobre el control del mismo. El asunto, que está teniendo una cobertura en medios del extranjero, condiciona el futuro del formato más rentable de Telecinco, puesto que es el único país donde ha sobrevivido a pesar del tiempo transcurrido desde su origen a principios de este siglo, y su éxito sigue siendo arrollador; no hay más que fijarse en los espectaculares datos de audiencia de sus ‘debates’ del domingo. La demostración de cómo preocupa la retirada de anunciantes a Mediaset en su formato estrella lo simboliza su atribución a una “campaña denigratoria contra ‘GH’ a través de una serie de acciones de desprestigio que están siendo avivadas de manera desleal desde los espacios y programas informativos de Antena 3, La Sexta, Onda Cero y algunos de sus portales verticales”, entre los que incluye al diario ‘La Razón’, vinculado al grupo en su accionariado. En el espacio de Telecinco ‘Todo es mentira’ se apunta a otro nombre más, el de Nacho Cordero, director de ‘El Confidencial’, del que se recuerda que es “colaborador de varios programas en Onda Cero y Antena3”. La polémica está servida en una ‘guerra’ donde se ventilan muchos intereses comerciales.
El ‘top’ de Telecinco
Los datos de audiencia de noviembre han dado lugar a uno de los máximos del mes para Telecinco (15,8%) subiendo 0,1, mientras Antena 3, con un 10,9%, cae nada menos que un 0,4 en el ‘share’, compensado para el grupo con la subida de La Sexta al 7,8%. También suben 0,1, La 1 (9,8%) lo mismo que Cuatro (5,6%). La lucha por la audiencia entre las privadas lleva a ajustar las estrategias comerciales; en las pasadas semanas Atresmedia convocaba al sector en un acto al que asistieron las estrellas y caras más conocidas de sus canales, donde se ofrecieron soportes publicitarios integrados en toda clase de ventanas y contenidos, dentro de una estrategia ofensiva en disputa abierta con el ‘gigante’ Mediaset.
Los colaboradores tampoco pueden insultar
Vicent Sanchís, responsable de la Corporación Catalana de Medios Públicos, a la que pertenece TV3, tiene que dar explicaciones a Daniel Serrano (PP) en la correspondiente comisión de control, sobre el insulto de Jair Dominguez en ‘Está passant’ a Consuelo Álvarez de Toledo, a la que llamó “retrasada”. Sanchís dice que el libro de estilo de la corporación impone a sus trabajadores la prohibición de toda clase de insultos, lo que ahora por extensión se aplicará a los colaboradores. El espacio de Toni Soler ha sido pródigo en calificativos para el escándalo, como cuando se escuchó llamar a policías “perros rabiosos y analfabetos”.