El archivo de las causas contra Juan Carlos de Borbón decretado por la Fiscalía del Tribunal Supremo no ha dado por concluido el incesante goteo de informaciones sobre las sombras, cada vez más oscuras, que se ciernen sobre el emérito.
La última involucra a los servicios secretos españoles que, según se ha ido descubriendo estos últimos meses, jugó un papel fundamental en el encubrimiento de unas actividades que, sin la inviolabilidad constitucional de la que tanto provecho sacó siendo monarca, habrían merecido un duro reproche penal.
Según cuenta Público, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ofreció al potentado hispano-libanés, Abdul Rahman El Assir, rebajar su deuda fiscal en 10,3 millones a cambio de silencio sobre sus negocios de armas con Juan Carlos de Borbón.
El periódico asegura que el CNI negoció esta reducción después de que chantajeara al Estado español con los documentos que guardaba sobre las operaciones de comercio de armas con las que el padre de Felipe VI empezó a amasar su fortuna, según correos del servicio secreto y audios e informes del excomisario Villarejo obtenidos por el medio digital.
Sin embargo, no parece que la presunta extorsión alterara la relación entre los dos socios; actualmente, El Assir acompaña a Juan Carlos I en su exilio en Abu Dhabi.