Será por que tiene prerrogativas reales o porque la Nochebuena le pilla ocupado, pero el caso es que a Felipe VI le vino a ver Papá Noel unos días antes de la Navidad.
Tanta preocupación en Zarzuela por el posible regreso de Juan Carlos I en pleno discurso del rey y Rafa Nadal se ha marcado un punto, set y partido a favor de la Corona.
El lunes 20 de diciembre saltaba la noticia; el manacorí había dado positivo en Covid tras participar en un torneo de exhibición en Abu Dabi, una cita obligada para su expatriado español más insigne. Efectivamente, el emérito saludó al tenista, con el que compartió mesa sin distancia ni mascarilla.
Inmediatamente saltaron las alarmas. Pero Casa Real, con una rapidez inusitada, anunció que el abuelo de Leonor había dado negativo en coronavirus.
En Palacio acababan de respirar aliviados. El exmonarca estaba fuera de peligro y, su hijo, también: el protocolo de Covid de Emiratos Árabes Unidos establece que debía hacer cuarentena de siete días por contacto estrecho. Hasta fin de año, Juan Carlos de Borbón dejaba de ser una amenaza.