Caixabank ha registrado un beneficio de 1.266 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 28,4% menos que en el mismo periodo del año pasado debido al ERE pactado con los sindicatos en el segundo trimestre, que ha afectado a 2.023 empleados y ha supuesto un gasto de 978 millones de euros. Sin ese impacto, el banco presidido por Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, habría ganado 1.951 millones de euros, un 10,4% más, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV).
El ajuste de empleo forma parte del plan estratégico de Caixabank presentado hace un año, que también comprende la transformación de parte de su red de oficinas. El objetivo es cerrar sucursales en determinadas zonas y concentrar la actividad en nuevas oficinas de gran tamaño, denominadas Store. De las 600 aperturas previstas se han realizado ya 416. En total, el banco ha reducido su número de sucursales en 370, con lo que su red española de oficinas se eleva a día de hoy a 4.733.