El movimiento Me Too arrancó en el mundo del cine y el mundo del cine está empezando a moverse para romper también con los arquetipos que definen a una parte fundamental de su industria. A mujeres y a intérpretes que no se sienten identificados con las etiquetas y están haciendo bandera de ello.
En España, el mayor salto lo acaba de dar el Festival de cine de San Sebastián, que incorpora en la edición 2021 una novedad histórica: se suspende la distinción de género en el premio a la actuación. En su lugar, los galardones serán sustituidos por las Conchas de Plata a la mejor interpretación protagonista y de reparto, que en ambos casos se podrá conceder ex aequo.
Lo anunciaba en la presentación de carteles de la próxima edición José Luis Rebordinos, director del certamen donostiarra que se celebrará del 17 al 25 de septiembre y que tendrá como imagen a la actriz estadounidense, Sigourney Weaver.
“El cambio obedece a la convicción de que el género, una construcción social y política, deja para nosotros de ser un criterio de distinción en la actuación. El criterio para el jurado será el de distinguir entre malas o buenas actuaciones, sumándonos así al camino iniciado ya por nuestras amigas y amigos del Festival de Berlín”, ha destacado Rebordinos.
“Seguimos con atención los debates que se producen en el interior del movimiento feminista sobre éste y otros temas. No tenemos certezas -ha añadido-, pero sí voluntad de seguir evolucionando y ayudando a construir una sociedad más justa e igualitaria”.