J.Q.
El Fondo Monetario Internacional mejoró sus expectativas de cara al año 2023 en su último informe de previsiones publicado el pasado martes y titulado “La inflación toca máximos en un contexto de bajo crecimiento”. La “mayor resiliencia” de algunas economías ha elevado hasta el 2.8% la previsión de crecimiento de la economía mundial en el presente año, es decir, una estimación dos décimas por encima de la realizada el pasado mes de octubre por la organización financiera. Se prevé también que la inflación descienda este año del 8,8% al 6,6%.
El informe descarta una recesión en Alemania o Italia. En el caso de España, las perspectivas de crecimiento son del 1,1%, un punto porcentual por debajo de las previsiones del Gobierno. Asimismo, el organismo insiste en su informe de que este crecimiento de la economía mundial es menor del que preveía el año pasado, cuando su estimación fue del 3,4%. Pese a esta transmisión de cautela, los economistas del FMI concuerdan en que la situación ha mejorado desde el pasado mes de octubre. “Los riesgos adversos se han moderado desde la publicación del informe Perspectivas de la Economía Mundial de octubre de 2022. Entre los riesgos al alza, son plausibles un impulso más fuerte de la demanda reprimida en numerosas economías o una caída más veloz de la inflación”. El informe apunta a una ralentización de la economía para este año y un repunte en 2024.
Las economías avanzadas, como Reino Unido, Estados Unidos o la eurozona, serán las más afectadas. Por otro lado, economías en desarrollo como la china mejoran moderadamente sus previsiones.