Lucía Marrero
María Jesús Montero, la ministra de Hacienda, ha comparecido la mañana del jueves antes los medios para informar acerca de los nuevos planes del Gobierno en materia fiscal.
Con las siguientes medidas se pretende, por un lado, elevar la recaudación impositiva de los contribuyentes más adinerados y por otro, ayudar a aquellos con las rentas más bajas, según ha explicado.
Una de las propuestas que se han dado a conocer es el impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas. Este impuesto es un tributo temporal, que estará vigente en 2023 y 2024, que abonarán aquellas personas con una riqueza neta superior a los 3 millones de euros. El Ministerio ha calculado que gracias a él se podrán recaudar 1.500 millones de euros y afectará a unos 23.000 contribuyentes.
El nuevo tributo permitirá que la cuota que se abone por el impuesto del Patrimonio en las Comunidades Autónomas sea deducible. De esta manera se evita la doble imposición en autonomías que lo mantengan, y hará que lo abonen quienes lo tengan suprimido en su región fiscal de origen, como Madrid y Andalucía.
Igualmente, la ministra ha anunciado una rebaja del IRPF para las rentas bajas y medias, es decir, por debajo de los 21.000 euros brutos anuales. Concretamente, se extenderá la reducción por rendimientos del trabajo desde los 18.000 hasta los 21.000 euros. Además, se elevará el mínimo exento a los 15.000 euros.
El saldo de estas medidas, según la ministra, supondrá un aumento de ingresos por valor de 3.144 millones de euros en los dos próximos años.