L.H.
El Gobierno ha aprobado una inversión de 2.520 millones de euros en becas, una subida histórica de un 70% más de recursos, que tiene el fin de reducir la desigualdad de oportunidades entre las ciudades y las áreas rurales. La ministra de Educación y FP, Pilar Alegría, ha explicado que estos recursos han sido destinados a “la igualdad de oportunidades para que miles de estudiantes de nuestro país se puedan formar y sobre todo, que sus condiciones socioeconómicas no sean un obstáculo para ellos”.
El real decreto aprobado por el Consejo de Ministros este pasado martes tiene dos novedades, una es el aumento del complemento de residencia de 1.600 a 2.500 euros, ofrecida a los estudiantes que tengan que desplazarse del hogar familiar para recibir su formación. Y por otro lado, la asignación de 400 euros a alumnos acreditados con una discapacidad superior al 33%, con trastornos graves o autismo.
El gobierno prevé que se beneficien alrededor de 214.000 alumnos y alumnas. Esta ayuda es compatible con el resto de becas que los estudiantes puedan recibir por su situación económica o circunstancias especiales. Sin embargo, la cuantía final de las becas varía según distintos factores, como la renta y el patrimonio de la familia del estudiante, el lugar de residencia del alumno, su distancia entre el centro de estudio y la vivienda familiar, el importe de la matrícula y los resultados académicos. Además, en el apartado de estudios no universitarios se podrán solicitar también ayudas para bachillerato, formación profesional de grado medio y superior, enseñanza artísticas profesionales y superiores, enseñanzas de idiomas en escuelas oficiales, enseñanzas deportivas, estudios religiosos superiores o formación profesional de grado básico.