Píldoras Económicas / E. S.
Primero fue el Gobierno, que el miércoles presentaba su nuevo cuadro macro, con previsiones hasta 2023, en el que enfría el avance del PIB para este año en dos décimas, hasta el 1,6%. Y el jueves fue la Comisión Europea, que elevaba una décima su previsión para este año, hasta el 1,6%, y para el que viene, hasta el 1,5%. Unas cifras que casan perfectamente con las presentadas por la vicepresidenta Nadia Calviño y que abren buenas perspectivas para que el Gobierno consiga renegociar los objetivos de déficit. “Más allá de las cifras, es un crecimiento más robusto y equilibrado” que hace 10 años, señaló este martes Calviño en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Según estas previsiones, España seguirá creciendo por encima de la media de la UE, que lo hará al 1,4%. Bruselas subraya que la ralentización de la economía española en el segundo semestre de 2019 fue «más leve» de lo anticipado debido a «una pequeña recuperación del consumo privado». En consecuencia, el Ejecutivo comunitario asegura que la economía española cerró el año pasado con una expansión del 2% del PIB, una décima más de lo que había calculado en noviembre de ese año. Creció por encima de países como Alemania, Bélgica o Francia, pero por detrás, por ejemplo, de Irlanda.