B. N.
ERC, JxCat y Catalunya en Comú-Podem, partido de Ada Colau, han aprobado esta semana una reforma tributaria para aumentar los ingresos de la Generalitat, que implica una subida de impuestos en 543 millones de euros. Pere Aragonès, vicepresident de la Comunidad, ha considerado este acuerdo como un primer paso para los Presupuestos 2020.
Las reformas en los impuestos de Cataluña entrarán en vigor a medida que avance el nuevo año, y, entre las más discutidas está el cambio en el tramo autonómico del IRPF, lo que ha provocado cierto malestar entre las filas de JxCat. Aquellas personas que cobren menos de 12.450 euros al año tendrán que pagar menos impuestos que hasta ahora, pero los que reciban anualmente más de 90.000 verán un aumento en su carga fiscal.
El único partido secesionista que no ha apoyado las cuentas ha sido la CUP, por lo que el Govern de coalición ha aceptado los votos de los ocho diputados de los ‘comuns’ en un acuerdo de mutuo beneficio. El partido de Ada Colau está buscando apoyos para la futura aprobación de los Presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona.
Las medidas han modificado igualmente otras figuras impositivas como la de Sucesiones, las Transmisiones Patrimoniales, los pisos vacíos y las bebidas azucaradas envasadas. De momento, queda pendiente saber si este pacto presupuestario tendrá consecuencias en la investidura de Pedro Sánchez, en las cuentas municipales del Ayuntamiento de Barcelona.