Confidencial TV / Jorge Vegas
En su gira por los medios, Pedro Sánchez ha expresado en más de una ocasión su disgusto e incomodidad cuando desde un canal ultra se lanzara sin la menor prueba o indicio la acusación de que la esposa del presidente se dedicaba al narcotráfico en Marruecos (y a la vez que era ‘trans’ llamándola despectivamente ‘Begoño’). Las redes difunden toda clase de mentiras y acusaciones sin base ni comprobación y algunos de esos infundios llegan a los medios y son reproducidas con eco por personajes del mundo de la política.
Una web ligada a la extrema derecha, tras el asesinato a puñaladas de una mujer en su tienda de la madrileña Plaza de Tirso de Molina, lanzó el infundio de que el presunto culpable era un inmigrante de color. La atribución fue reproducida por Abascal, que llegó a decir que «nadie se acordaba de esa mujer española, ni el gobierno ni Irene Montero», víctima de un inmigrante. También ‘El programa de Ana Rosa’ mencionó la supuesta responsabilidad en el crimen de una «persona de color».
El traspiés fue tan grande que tras conocerse tras la investigación y correspondiente detención por la Policía Nacional el presunto culpable y su cómplice femenina, nacidos en Madrid y vinculados a la delincuencia común desde hace mucho tiempo, todos, empezando por el propio Abascal tuvieron que rectificar sus palabras.
Desde la perspectiva de la igualdad ante la ley un delito puede ser cometido tanto por un español como por un extranjero y todo el peso de la responsabilidad penal debe caer sobre los supuestos culpables cualquiera que sea su origen o situación legal. Hasta el propio alcalde de Madrid, Almeida, reprochó a Abascal su precipitado juicio de valor «por el riesgo que este tipo de opiniones pueden tener para la convivencia en la capital».
La situación no es nueva y se repite a menudo. En las redes o en medios muy minoritarios y extremistas en internet se lanzan graves acusaciones que después son reproducidas por personajes de la política en sus redes. El caso más evidente las que afectaban en este año a la presidenta del Congreso Meritxell Batet a las que dio eco un senador del PP. Cuando la presidenta se dirigió a él por carta pidiendo que se retractara, el parlamentario adujo que era una ‘información’ que estaba en las redes sociales y en ciertos medios y que él se había apoyado en la misma, negándose a ofrecer disculpas.
Un debate reversible
Cada cual valora el debate Sánchez-Feijóo según sus afinidades e intereses. Pero hay un elemento que no admite controversia: el dato. Un 46,5% siguió la emisión de Atresmedia en todos sus canales con un total de casi seis millones de espectadores. Sin embargo, se trata del debate menos visto de la historia en cuanto al número de espectadores: en anteriores precedentes se llegaron a alcanzar los ocho o los diez millones, una cifra ahora imposible. Empezando porque en esta ocasión y por decisión exclusiva del PP se emitía a través de los canales de Atresmedia, y no de la Academia de TV ofreciendo al resto de las emisoras su señal, lo que también proponía TVE. Pero Génova no quiere ni en pintura al actual equipo de la Corporación y Feijóo no estará en ninguno de los que ofrece la pública estos días.
También hay que considerar que se trata de unas elecciones atípicas por la fecha, en pleno verano, y que julio y agosto son dos meses de bajo consumo televisivo los que explican el descenso de espectadores, aunque el ‘share’ del debate sea realmente espectacular.
El disputado voto de los televisivos
Toñy Salazar (Azúcar Moreno) dice públicamente que votará al PP, Belén Esteban que no votará a Vox ni a PP (a quien antes votó), Rosa Villacastín lo hará por Pedro Sánchez porque «mientras el gobierno estaba tratando de dar respuesta a temas como la pandemia, la crisis económica, la inflación o la guerra de Ucrania, el PP desde Bruselas estaba tratando de boicotear las ayudas a España». Y una larga lista de actores, personajes de cine y televisión y cantantes suscriben estos días un comunicado pidiendo el voto para Sumar, empezando por Carlos Bardem y Marisa Paredes, que apareció por sorpresa en la presentación del partido de Yolanda Díaz en La Coruña.
Para no ser menos, la declaración de Toñy de Azúcar Moreno apoyando al PP, y está en su derecho a hacerlo, ha despertado comentarios. Como el de Itziar Castro, que afirma: «Bien que vinieron a actuar al Pride y pedir que el colectivo (LGTBI) las siga y compre sus canciones», mientras se recuerda otra frase de Salazar que, tras revindicar a las mujeres ‘como mujer y gitana’ dice de Rocío Sanz tras su actuación en Murcia, donde un policía municipal se lanzó a que se cubriera el pecho y la amenazó con detenerla: «Es una falta de respeto. No es que esté mal enseñar el pecho, pero si había niños, ¿qué necesidad había?». La polémica en las redes.
Telecinco toma medidas
Primeros datos serios del declive del primer canal de Media for Europe. El ‘share’ medio del viernes 5 de julio no llegó al doble dígito, con un 9,7%, un dato inasumible para Telecinco, y que ya ha llevado a las primeras decisiones, empezando por la suspensión de los rodajes de la serie ‘Mía es la venganza’ que no está recibiendo la atención esperada y de la que se proyectaban hacer tres temporadas en un principio. ‘Por el momento’ se suspenden las grabaciones de esta ficción de Alea Media, una productora participada por Telecinco. Tampoco son halagüeños los datos para el programa de Cristina Tárrega, ‘La vida sin filtros’, en su segunda semana de edición, con un flojísimo 7,8% que pone al espacio al borde del KO.
Pese a las audiencias excepcionales de algunas ediciones, por ejemplo, el espectacular dato superior al 22% de la entrevista de Ana Rosa a Pedro Sánchez, y el aceptable de las de Piqueras, la tarde literalmente se ha deteriorado respecto al número de espectadores tras la retirada de ‘Sálvame’ y la despedida de ‘Deluxe’ que en sus dos últimas ediciones ha visto cómo su audiencia subía.
De acentuarse el declive de audiencia, la continuidad de su presidente Borja Prado, a quien se atribuye el controvertido anuncio de giro hacia una ‘programación familiar’, estaría en el campo de juego. La media de los primeros diez días de julio es un espejo de la crisis de audiencia de Telecinco, con un ‘share’ en torno al 10% al que pisa los talones La 1 de TVE.
El hundimiento de ‘La Traición’ antes de nacer
Los tanteos de Telecinco para buscar audiencia a través de toda clase de veletas pusieron sus ojos en la serie turca ‘La promesa’, incluida dentro del horario estelar. Pero, mientras Antena 3 ha obtenido dignos resultados con ese tipo de series, aunque con tendencia a la baja, Telecinco ha pinchado una y otra vez. Para no ser menos, ‘La traición’ se ha hundido antes de ser botada. En su primer capítulo tuvo un 6,8% de audiencia, cifra insuficiente para ese horario privilegiado, lo que ha llevado de forma fulminante a retirarla y recurrir por el momento a comedias españolas de largometraje participadas por Telecinco Cinema.
‘1992’
El año emblemático de la Expo, la capitalidad cultural de Madrid y los Juegos Olímpicos de Barcelona es el escenario donde se desarrolla la nueva serie ‘1992’ que se empieza a rodar estos días para Netflix y que también podría aparecer en alguna generalista. Dirige Álex de la Iglesia y en el reparto están Paz Vega, Carlos Santos, Marian Álvarez y Fernando Valdivieso. Rodada en Madrid y Sevilla pertenece al género del ‘thriller’: distintos cadáveres aparecen junto a ejemplares del muñeco ‘Curro’ símbolo de los eventos.
La pintoresca opinión y el comentario de Iñaki
La asociación integrista Abogados Cristianos se pronuncia sobre las elecciones y dice que “el 23 de julio tenemos la oportunidad de elegir un gobierno que proteja la libertad religiosa, la vida y la familia», y lo hace con una foto del Valle de Cuelgamuros, ex Valle de los Caídos. Iñaki López (La Sexta) lo comenta: «Y todo eso de la ‘vida y la familia’ lo ilustramos con la foto del panteón de un dictador íntimo del régimen nazi, construido con mano de obra esclava y de donde no quieren que las familias saquen a sus parientes enterrados allí contra su voluntad». El comentario ha sido ‘retuiteado’ en las redes y recibido miles de signos de apoyo.
La frase de los ‘abertzales’
En un directo sobre los Sanfermines un joven se cuela y suelta la frase “que te vote Txapote” que también sonó en la plaza de toros de Pamplona. La presentadora de La 1 Silvia Intxaurrondo quitó importancia a esa entrada de un espontáneo, lo que ha sido criticado desde medios de la ultraderecha. Sin embargo, días atrás durante la emisión de una gala del Orgullo Gay, una conductora habló de la «necesidad de una victoria progresista en las elecciones» lo que fue muy criticado especialmente por los consejeros del PP en la Corporación, por lo que finalmente la dirección de TVE decidió eliminar ese contenido de su plataforma.
Ahora es Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio, asesinado por ETA y presidenta de Covite quien vuelve a pronunciarse contra el uso de esa frase que la derecha radical utiliza contra Pedro Sánchez y empleada por la propia Isabel Díaz Ayuso desde la Asamblea de Madrid contra la oposición, que critica la «banalización del terrorismo»: «Este es el nivel de una parte de los votantes de la derecha ‘abertzale’. Han alcanzado a sus hermanos de la izquierda ‘abertzale» afirma sobre los coreados en los sanfermines.
Viggo Mortensen, también poeta
El actor Viggo Mortensen, nacido hace 61 años en Manhattan, hijo de padre danés y madre norteamericana, y protagonista, entre otras, de ‘El señor de los anillos’ ha presentado en Bahía Blanca (Argentina) el libro de poemas que ha escrito, ‘Ramas para un nido’, en una conferencia-recital donde leyó varios textos en español. Viggo vivió hasta los diez años en diversos lugares de Argentina (Chaco, Córdoba, Buenos Aires) donde aprendió a hablar castellano, pero durante largas décadas no lo volvió a hablar, aunque su soltura le permitió trabajar en películas españolas como ‘El capitán Alatristre’.
Además de actor, Mortensen es artista plástico y ha hecho sus incursiones en la música. De manera más que discreta vive una parte de su vida en Madrid, primero lo hizo en la plaza de las Salesas, y ahora lo hace junto a su pareja, la actriz Ariadna Gil, en un gran piso totalmente rehabilitado en la zona de Chueca, cerca de la Gran Vía madrileña. En ocasiones se le ha podido ver haciendo compras por la zona, en el Teatro Español, los cines de Princesa y el Parque del Oeste. Según sus palabras, el libro se empezó a hacer en los días del confinamiento.
La boda del millón de euros
Cobertura y atención especial en las cadenas a la boda de Tamara Falcó, aunque sin imágenes dada la carísima exclusiva a una revista que ha lanzado un número especial a las pocas horas del enlace de la hija de Isabel Preysler. Lluvia de comentarios, entre ellos el de Pedro Ruiz, que pone en evidencia las contradicciones mediáticas de esta información: «¡Que gilipollez eso de la pre-boda, la post-boda, sesión de belleza previa, ‘amenities’, animación, inyectables para la cara, vestido que viaja en ‘business’ (comodidades). Lo digo sin acritud: el circo es infinitamente más sincero y creíble. A mí me gustan los que se unen seriamente en silencio”, afirma a ‘ABC ‘y pone su mirada en las cadenas: «Hablan y hablan las televisiones de la ‘boda del año’, y horas y horas. Y algunas voces discrepan de esos excesos. Y lo hacen desde la misma televisión que ceba y engorda el festival. Es el cocodrilo que se autodevora por la cola».