J.Q.
La presidenta de Patrimonio Nacional y ex secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, firmó el pasado 2 de diciembre la elección de Ignacio Manrique de Lara Fernández, marido de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, como “coordinador de estrategia comercial y de marketing” en Patrimonio Nacional.
El fichaje ha causado revuelo desde su anuncio. Desde el PP su vicesecretario de Economía, Juan Bravo, ha emplazado al Gobierno a dar explicaciones sobre este nombramiento. Según Bravo, estas “colocaciones” se están volviendo “habituales” en el Gobierno de Sánchez. Vox, por su parte, ve un ejercicio de “nepotismo” en esta contratación. “Poner las instituciones al servicio de un partido y a los familiares es una cosa tanto ética como estéticamente deplorable”, ha opinado Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de la ultraderecha en el Congreso de los Diputados.
En Patrimonio Nacional defienden el proceso de contratación, remarcando que el marido de Calviño obtuvo “la máxima puntuación” en los criterios evaluados. Desde el organismo público también han explicado que la comisión que valoró a los candidatos estuvo compuesta por dos miembros de Patrimonio Nacional, uno del Ministerio de Cultura, uno del Museo Reina Sofía y otro del Ministerio de Trabajo. «Ignacio Manrique de Lara obtuvo por unanimidad la máxima puntuación en todos y cada uno de los méritos establecidos en la convocatoria, dada su amplia experiencia en el ámbito de la estrategia comercial y el marketing digital», han informado desde el organismo.