Claudia Arias.
El escritor vasco Bernardo Atxaga ha sido galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas 2019 que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte y que está dotado de 40.000 euros. Además es la primera vez que se premia a un autor en euskera. Recibe el premio por toda su carrera aunque ha coincidido con la publicación de su última novela ‘Etxeak eta Hilobiak’ (‘Casas y tumbas’) que será publicada en castellano el próximo febrero y que según él “será la última”.
El jurado ha destacado “su contribución fundamental a la modernización y a la proyección internacional de las lenguas vasca y castellana” y es que Atxaga está considerado como uno de los mayores referentes de la escritura vasca, ya que originalmente todos sus textos están escritos en euskera.
Al autor se le conoce por el pseudónimo de Bernardo Atxaga pero su nombre real es José Irazu Garmendia. Nació el 27 de julio de 1951 en Asteasu, Gipuzkoa, es licenciado en Económicas por la Universidad de Bilbao (actual universidad del País Vasco) y en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona; además es miembro de la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia y de Jakiunde, la Academia de las Ciencias, de las Artes y de las Letras.
Durante su carrera ha pasado por todos los géneros literarios, novela, poesía, teatro, ensayo y también cuentos infantiles. La infancia de Atxaga está marcada por la vida en su pueblo Asteasu, por sus costumbres y sus paisajes. Y es que como confesaba hace un año en una entrevista concedida a “El Siglo” “siempre me he sentido atraído por las zonas de la sociedad que no están en el centro”.
Siendo un adolescente comenzó a escribir y a presentar sus textos a concursos de instituto. Y ya estando en la universidad publicó su primer texto, la obra de teatro Borobila eta puntua (1972).
En 1976 sale a la luz una de sus obras más conocidas Ziutateaz (De la ciudad) inspirada en su experiencia realizando el servicio militar obligatorio. En 1978 presentó su primer poemario Etiopía con el que empezó a conseguir más popularidad, ya que el escritor afirma que “fue el primero que me consiguió lectores”.
Si algo caracteriza al autor es la exaltación de sus raíces culturales y de los paisajes del País Vasco en la mayoría de sus escritos como en el caso de Obabakoak (1988). También desde que comenzó su carrera como escritor ha querido reivindicar la lengua vasca, para hacer ver que, como Atxaga declaraba hace un año en esta revista, “sin diferencias el mundo sería extraordinariamente monótono y aburrido”.
Sus obras son las más traducidas y premiadas de la literatura vasca. ‘Obabakoak’, la más conocida, ha sido publicada en 26 idiomas
Obabakoak es su obra estrella por la que ha ganado varios premios y de la que además se realizó en 2005 una adaptación cinematográfica, Obaba. Obabakoak es una mezcla de fantasía y de recuerdos que tiene el autor de los paisajes del País Vasco, creando así el mundo inventado de Obaba, un mundo premoderno en el que la violencia solo existe en los fantasmas. Este mágico universo se dio a conocer en este libro aunque aparece en más textos del autor, de hecho la primera vez que nombra este territorio es en el cuento Camilo Lizardi erretore jaunaren etxean aurkitutako gutunaren azalpena (Exposición de la carta del canónigo Lizardi) en 1982, seis años antes de Obabakoak.
Y es que el mundo de Obaba refleja de alguna manera el ideal de sociedad que tiene el escritor. Un territorio sin conflictos, a diferencia de nuestro país con el caso catalán, por ejemplo, sobre el que Atxaga ya predecía en 2018 que “derivaría en crisis” y que sería “negativa tanto para ellos, los catalanes, como para los demás”.
Las obras de Atxaga son las más traducidas y más premiadas de la literatura vasca, y es que Obabakoak ha sido traducida a 26 idiomas diferentes.
Por Obabakoak recibió el Premio Nacional de Narrativa, el Premio Euskadi de Literatura en euskera y también el Premio de la Crítica de Narrativa, por el que ha sido galardonado en otras dos ocasiones. Además ha recibido otros premios como el Premio Crítico de Poesía por su poemario Etiopía o a nivel internacional el Premio Literario Internacional Mondello-Ciudad de Palermo y el Premio Internacional de Literatura Grinzane Cavour (Italia).
Una larga lista que termina con este último Premio Nacional de las Letras Españolas, que después de saber que había sido galardonado, Atxaga ha declarado que no va a escribir más novelas y que quiere “sentarse en una silla y pensar”.