
La Economía desde mi Observatorio / Carlos Berzosa.
Este año el premio de economía en honor de Nobel ha recaído en tres investigadores, Banerjee, Duflo y Kramer, que se han centrado en analizar la pobreza. Banerjee y Duflo son pareja y trabajan conjuntamente y su método coincide con el de Kramer, que consiste en hacer experimentos de campo y extraer a partir de ahí conclusiones que pueden servir para llevar a cabo políticas públicas que puedan avanzar en la disminución de la pobreza. Los dos primeros son profesores en el Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) y el tercero en Harvard.
Las conclusiones más relevantes de los estudios de Banerjee y Duflo se pueden encontrar en el libro Repensar la pobreza (Taurus, 2015) en el que expresan en un lenguaje asequible el resultado de sus investigaciones de campo. El objeto de estudio se centra en los más pobres del mundo. El libro, como dicen en el prólogo: ”Trata, en definitiva, sobre lo que nos dicen las vidas y las decisiones de los pobres respecto a cómo luchar contra la pobreza global”. Al final de la obra, en el capítulo titulado “En lugar de una conclusión general”, ponen de manifiesto que aunque no tienen la varita mágica para erradicar la pobreza –ninguna medicina para todo–, sí saben algunas cosas sobre cómo mejorar la vida de los pobres. Concretamente extraen cinco lecciones principales.
Los tres premiados son importantes en la economía del desarrollo. Por ello el jurado pone de relieve “los hallazgos que en los últimos 20 años han mejorado la capacidad práctica para combatir la pobreza”
En primer lugar, los pobres muchas veces carecen de información fundamental y se creen cosas que no son ciertas. En segundo lugar, sobre los pobres recae la responsabilidad de demasiados aspectos de su vida. En tercer lugar, hay buenas razones para creer que faltan mercados para los pobres o que, en algunos de ellos, se enfrentan a precios muy desfavorables. En cuarto lugar, los países pobres no están condenados al fracaso porque sean pobres ni porque hayan tenido una historia desafortunada. Por último, las expectativas sobre lo que puede o no puede hacer la gente se convierten demasiado a menudo en profecías autocumplidas.
Kramer, por su parte, ha concluido que las familias pobres apenas administran medicina preventiva a sus hijos a menos que sean gratis. Es pionero en esta materia y los estudios de los tres son importantes en la economía del desarrollo. Por ello el jurado pone de relieve “los hallazgos que en los últimos 20 años han mejorado la capacidad práctica para combatir la pobreza”.
La concesión de este Nobel resulta estimulante para personas que como yo se han preocupado de la pobreza y el hambre desde su época de estudiante de Económicas en la Universidad Complutense. La economía del desarrollo, que se inició a finales de los cuarenta y principios de los cincuenta del siglo pasado, ha sido una rama de la economía que ha resultado muy fructífera, y algunos de sus miembros más destacados de esta corriente de pensamiento han obtenido también el Nobel, como es el caso de Arthur Lewis y Amartya Sen. He escrito y he impartido docencia sobre las teorías del desarrollo y por eso me satisface que se reconozca el mérito a economistas que trabajan sobre la pobreza y que han introducido nuevas formas de investigación que son útiles para encontrar respuestas a cuestiones concretas.
La economía del desarrollo ha generado a su vez escuelas en las que ha habido diferencias sustanciales a la hora de determinar las causas del subdesarrollo, la pobreza y el hambre. Como consecuencia de ello las proposiciones para salir de la situación de subdesarrollo varían. En este caso, nos encontramos investigadores que se mueven en el análisis de casos concretos y microeconómicos, que son muy valiosos, pero en los que falta una visión más global y estructural que ayudan a explicar las causas de la pobreza. Este tipo de estudios, aunque ofrecen un análisis novedoso, también tienen precedentes en tiempos ya lejanos, como es el caso de Oscar Lewis, que estudió a cinco familias mexicanas pobres en Antropología de la pobreza (FCE, 1961).
Catedrático Emérito de la Universidad Complutense y presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado(CEAR). Ha sido Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense(1984-1998) y Rector de esta Universidad(2003-2011). A lo largo de su carrera docente ha impartido enseñanzas de Estructura Económica Mundial y Desarrollo Económico. Tiene numerosas publicaciones entre las que destacan los libros Los desafíos de la economía mundial en el siglo XXI (Nivola,2002) y los escritos conjuntamente con José Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo veinticinco años después (Taurus, 1996) y La Inflación (Al alcance de los ministros) (Debate, 2012).